Cursos

Podcast

Canales Youtube

Visitantes

39,809,613

El ultimo heroe de la Suave patria

Hits:3720

El ultimo heroe de la Suave patria
Javier Aranda Luna
El ?ltimo emperador mexica, el que nunca se rindi? y guard? el secreto del tesoro de su reino hasta el sacrificio con fuego, no fue ejecutado en su ciudad, sino en la periferia, o mejor, en la orilla de su reino, en la regi?n de los grandes pantanos. En la selva entre Campeche y Tabasco fue colgado.

El ultimo heroe de la Suave patria<iframe src="//www.youtube.com/embed/XuUy2r2kDFE" height="500px" width="100%" allowfullscreen></iframe>

Arduo fue el camino del condenado y sus ejecutores en la expedici?n a Las Hibueras. Un nutrido conjunto de ci?negas y pantanos era tan denso que los caballos con el cuerpo sumido caminaban con dificultad. Construyeron puentes para cruzar r?os que se quebraban al pasar; usaron balsas. Varios sirvientes y soldados abandonaron la empresa, otros murieron en el camino, pero el capit?n para quien llevaban un banquito donde pudiera sentarse sigui? adelante. Su car?cter firme contrastaba con su cuerpo deformado por la s?filis.

Algunos dicen que para evitar un levantamiento decidi? matarlo camino a Las Hibueras. Otros, que era su plan desde que emprendi? el viaje. Como sea, lleg? el d?a en que lo mand? ahorcar junto con su primo el Se?or de Tacuba. Seg?n la cr?nica de Bernal D?az del Castillo, momentos antes de morir, Cuauht?moc dijo a La Malinche, a quien llamaban La Lengua: ?Por qu? me matas sin justicia? Dios te lo demande. Y as?, sin justicia, Hernan Cort?s orden? que lo colgaran de un ?rbol.

Bernal D?az del Castillo da cuenta en su cr?nica de la Conquista que la ejecuci?n le pareci? injusta e paresci? mal a todos los que ven?amos en aquella jornada.

Algunos dicen que lo ejecut? lejos de Tenochtitlan para evitar un levantamiento, y tal vez fue as?, pero la localizaci?n de sus huesos no ha dejado de levantar una polvareda llena de suspicacias a trav?s de los a?os. No debe sorprendernos: los huesos, adem?s de ser el obvio sost?n del cuerpo, son su parte menos perecedera, recipiente de la m?dula, permanencia de lo vivido, la ?ltima evidencia de alguien despu?s de muerto.

Por eso la tradici?n cat?lica los venera entre sus reliquias y los hace transitar por muchas partes. En 2010, siguiendo esa costumbre religiosa, Felipe Calder?n siendo presidente exhum? los huesos de los h?roes que nos dieron patria y traz? una ruta para llevarlos por la Ciudad de M?xico. El historiador que ide? el proyecto tambi?n le propuso traer de Par?s los despojos del dictador Porfirio D?az, pero esto no prosper?. Los huesos que recorrieron las calles de la ciudad, con todos los honores, no eran los se?alados por la historia oficial: en la urna de Mariano Matamoros un grupo de especialistas encontr? los de una mujer; en la de Francisco Javier Mina, evidencias de siete individuos, y en las de Hidalgo, Allende y Morelos huesos de ni?os, mujeres y venados. La verdad sobre la lecci?n c?vica con la que Calder?n busc? legitimar su gobierno s?lo se conoci? al terminar su mandato.

De Cuauht?moc conocemos el lugar y una fecha aproximada de su ejecuci?n, 25 o 28 de febrero de 1525, aunque de manera oficial se conmemora el 28. Los presuntos huesos de Cuauht?moc en Ixcateopan, Guerrero, dieron lugar en 1949 a una comisi?n encabezada por Eulalia Guzm?n con el fin de comprobar su autenticidad. Revis? documentos, excav? dentro de la iglesia del lugar, donde hall? un conjunto de huesos y una placa de cobre con el nombre del ?ltimo emperador mexica. Luego de contrastar lo encontrado con lo que dec?a la tradici?n oral de los ancianos de Ixcateopan, la arque?loga autentific? los restos. No todos compartieron sus conclusiones dentro del propio Instituto Nacional de Antropolog?a e Historia. Se formaron tres comisiones m?s que desaconsejaron hacer caso a las conclusiones de Guzm?n.

La pol?mica sobre la autenticidad de los restos dio lugar a nuevos ensayos sobre el asunto. Eduardo Matos Moctezuma se sum? a los grupos conocidos como negacionistas, y el investigador de la Universidad Aut?noma Metropolitana Jorge Veraza Urtuzu?tegui public? recientemente el libro Cuauht?moc negado, en el que valida la tesis de Guzm?n.

Este a?o que se cumplen 500 de la ejecuci?n de Cuauht?moc; seguramente se reavivar? la pol?mica sobre los restos del legendario tlatoani, a quien L?pez Velarde llam? en su Suave patria joven abuelo, ?nico h?roe a la altura del arte. Como sea, las peregrinaciones a Ixcateopan seguir?n, y en estos d?as pol?ticos l?deres sociales y acad?micos se pronunciar?n al respecto para aclarar la verdad con nuevas evidencias o para llevar, cada quien, agua su molino, con el fin de hacer del pasado su mejor presente.

Buscar