Paquimé se encuentra al norte del estado de Chihuahua, a un lado de la ciudad Nuevo Casas Grandes. No está muy claro el inicio de su construcción, por un lado se comenta que data del 1250 y otro más lo sitúan en el 850, ambos años de nuestra era. En todo caso, Paquimé viene a retar el concepto de que ?Aridoamérica? era poblada solamente por recolectores y cazadores: salvajes, incultos y bárbaros.
Nota.- Los términos Aridoamérica y Mesoamérica (propuestos por Paul Kirchhoff, antropólogo alemán), minimizan y desconectan a la Cultura Madre Anahuaca. Es una muestra más de cómo han forzado los estudios de nuestra cultura, para que encajen con otros conceptos y parámetros de las culturas estudiadas del mundo. Lo copia de la palabra Mesopotamia, que del griego significa ?entre dos ríos? (entre los ríos Éufrates y Tigris en el Oriente próximo). Es delicado, pues así muchos conceptos se han propuesto en el estudio de nuestra cultura, como los términos de guerra, esclavismo, adoración, y un largo etcétera, por el solo hecho de que ocurrió en otras partes del mundo. Sería más preciso decir el Anáhuac (en náhuatl: entre las aguas. ?Del pacífico y atlántico?) del Norte, Central y del Sur.
Como en muchos otros escenarios, lo que se divulga despectivamente de los pueblos del norte, es argumentado por evidencia que pende de un hilo, pues abundan manifestaciones de grupos de seres humanos que manipularon el entorno en esta región del continente, mostrando un amplio conocimiento astronómico, matemático y tecnológico, y al final, quizá sea aquella idea central de los invasores europeos: todo lo antiguo es primitivo (carente de signos de desarrollo). Al parecer, para muchos ?estudiosos? de nuestra cultura, esta idea sigue vigente.
Contrario a lo que nos han enseñado en las escuelas, el norte de nuestro país también tiene sus Tollán. Edificados en distintos materiales a los de la zona central y sureña de nuestro país, en base a los recursos naturales del lugar, pero con los mismos objetivos profundos, contemplando la consciencia y la energía. En este caso, Paquimé está construido con tierra y madera, misma que ha sobrevivido al paso de los siglos.
Solo basta observar el recinto para sorprenderse de su complejidad, ingenio y tecnología. En él se encuentra una marcación de los puntos cardinales trazados a la perfección. La consciencia de las cuatro direcciones, la orientación de sus complejos, los ?juegos de pelota? (que son espacios para la investigación de los movimientos de cuerpos celestes) y la necesidad de puntos elevados para la observación astronómica, nos habla de su conocimiento del cosmos y de conceptos profundos acerca de la existencia.
Ha llamado mucho mi atención un lugar en Nuevo México, de nombre ?Pueblo Bonito?, perteneciente a la también misteriosa cultura Anasazi, dentro de la misma región. Con el uso de Google Earth, puedes darte cuenta que ambos lugares (Paquimé y Pueblo Bonito) están alineados a la perfección, sin un solo grado de diferencia. Son separados por 630 kilómetros de Sur a Norte perfectamente alineados, como se muestra en la imagen de esta publicación.
No puede ser una coincidencia. Esto prueba la conexión de los pueblos, que han sido vistos aislados o desconectados entre sí, sin formar una cultura global en esta región, y mucho menos con los pueblos de ?Mesoamérica?.
Podemos ver quincunces, ventanas y grabados en forma de ?T?, orientación de las edificaciones en función de los equinoccios, observatorios astronómicos, y demás motivos que conectan un gran número de pueblos a lo largo de miles de kilómetros, desde el norte del continente hasta tierras andinas. Esta es La Cultura Madre Anahuaca.
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