Jorge A. Pérez Alfonso Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 10 de septiembre de 2023, p. 21
Oaxaca, Oax., Adriana Hernández Vásquez, quien se desempeñaba como promotora comunitaria indígena en el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) en Oaxaca, denunció el acoso sexual y laboral que sufrió en esa dependencia por Francisco Regino Montes, hermano del director general, Adelfo Regino.
Respaldada por la organización de defensa de los derechos humanos Consorcio para el Diálogo Parlamentario, la ex trabajadora acusó que aun cuando Francisco Montes no ostenta ningún cargo, él toma decisiones operativas en el INPI de la entidad con el aval del funcionario federal.
Señaló que el sujeto utilizó su poder para amedrentarla y acosarla; además, porque ya no labora en el Instituto, sus directivos le comunicaron que no pueden hacer nada por su denuncia.
Hernández Vásquez comenzó a trabajar en el INPI en 2020; sin embargo, ya colaboraba desde 2019 cuando la invitó Francisco Regino, quien en diversas ocasiones le pidió apoyo para la realización de diversos eventos en la entidad.
La joven de origen zapoteca recordó que en 2020, él le ofreció la dirección del Centro Coordinador de Tlacolula de Matamoros, municipio conturbado a la ciudad de Oaxaca, cargo que nunca obtuvo.
Le pidió borrar mensajes
Ya como trabajadora del INPI, en enero de 2021, Francisco Regino comenzó el acoso; primero con men-sajes enviados a su celular, los cuales le pidió borrar, porque supuestamente se los había enviado cuando estaba en estado ebriedad. Tras la salida de Primo Aquino como director del Centro de Tlacolula, por una serie de conflictos, Regino Montes le propuso a ella que asumiera esa responsabilidad previa entrega de documentos profesionales.
Después de entregarlos, él comenzó a acosarla nuevamente.¿Qué me vas a dar y hacemos trato?, afirmó Adriana, que eso le preguntó en su momento. Incluso la citó en un hotel de la ciudad de Oaxaca para que personalmente le entregara la documentación solicitada. Antes le envió mensajes en los que le pidió acceder a sus peticiones sexuales. Además, le advirtió que de eso dependía su permanencia en el instituto que dirige su hermano.
Debido a que no accedió al acoso, en sus labores dentro del INPI la enviaron al centro de copiado, y pese a que intentó contactar a Adelfo Regino para pedirle ayuda, su hermano la buscó y la amenazó, y mejor renunció.