Justo cuando daba la orden de avanzar, apunt directamente al general y este cay. En un instante, el suelo a mi alrededor fue acribillado a balazos, pero no me tocaron. Los apaches vean la escena y a lo largo de las zanjas surgi el feroz grito de guerra de mi pueblo.
Despus de la traicin y la masacre de Casas Grandes no volvimos a reunirnos por un largo tiempo, y cuando lo hicimos regresamos a Arizona. Permanecimos en Arizona por un tiempo, viviendo en la reservacin de San Carlos, en un lugar ahora llamado Gernimo. En 1883 fuimos nuevamente a Mxico. Permanecimos en las cadenas montaosas de Mxico durante unos catorce meses y en ese tiempo tuvimos muchas escaramuzas con las tropas mexicanas. En 1884 regresamos a Arizona y luego conseguimos que otros apaches vinieran con nosotros a Mxico. Los mexicanos estaban reuniendo tropas en las montaas en las que nos movamos y su nmero era mucho mayor que el nuestro, por lo que no podamos esperar luchar contra ellos con xito. Adems, estbamos cansados de ser perseguidos de un lugar a otro.
En Arizona tuvimos problemas con los soldados de los Estados Unidos y regresamos a México.
Perdimos unos quince guerreros en Arizona y no habíamos ganado reclutas. Con nuestro número reducido, acampamos en las montañas al norte de Arizpe. Las tropas mexicanas fueron vistas por nuestros exploradores en distintas direcciones. Las tropas de los Estados Unidos bajaban del norte. Estábamos bien armados y provistos de municiones. No nos importó estar rodeados por las tropas de los dos gobiernos, así que comenzamos a mover nuestro campamento hacia el sur.
Este artículo está conformado por fragmentos del libro Geronimo?s Story of His Life, editado por S. M. Barrett y publicado en 1906, en Nueva York, por Duffield & Company. En línea: https://bit.ly/3d7lZ2b.