Lo que hoy es México, después de la invasión española, es decir, los últimos cinco siglos, se puede dividir en dos etapas: la hispánica de tres siglos y la criolla de dos siglos. La Colonia fue una de las fuentes de riqueza de la corona española, y los gachupines, a pesar del sistema de corrupción, hacían llegar a España inmensas riquezas que permitieron que, no solo España, sino Europa en general, salieran de la pobreza ancestral en que vivían e iniciar el capitalismo. En los dos últimos siglos, los criollos tomaron el poder, cambiaron por fuera la imagen colonial del virreinato, convirtiéndolo en una república, pero esto solo fue un ?maquillaje?, porque el sistema de explotación colonial quedó intacto, solo que ahora los dueños de la gente, la tierra y sus recursos fueron los criollos. Sin embargo, los criollos se han caracterizado en estos cinco siglos por ser los extranjeros avecindados más torpes, incapaces y más corruptos que sus parientes los gachupines.
En efecto, el desempeño de los criollos en estos dos siglos ha sido nefasto. Desde el inicio del siglo XIX, traicionaron a los anahuacas en la lucha independentista, posteriormente traicionaron a los gachupines con quienes se aliaron y a quienes expulsaron en 1828, finalmente, se dividieron en dos bandos, conservadores y liberales, es decir en nuestros días, priam y morena. Han estado pelando sistemáticamente, haciendo alianzas con poderes extranjeros en contra de sus rivales autóctonos, fueran franceses, norteamericanos o alemanes. Para los criollos esto que llamaron ?México?, no es en verdad su país. Más bien fue como su rancho y ahora su empresa. Nunca han sentido en el alma a esta tierra y su gente. Su corazón siempre ha estado en ?su añorada madre patria?, así como los depósitos de sus riquezas extraídas a través de la explotación y la depredación, siempre con pasaporte doble para salir huyendo.
El criollo al mismo tiempo que es ferozmente racista y clasista, es también, muy acomplejado e inseguro. Desprecia groseramente a las personas morenas y de origen anahuaca, pero, al mismo tiempo, se siente inferior con los extranjeros y a la menor provocación se tiran a sus pies. Se han caracterizado por ser inseguros, de pocos alcances y eso sí, muy corruptos. Desde 1824 la política económica de los criollos es invitar a los capitales extranjeros a que inviertan, ellos ponen la mano de obra en calidad de esclavos y abren los recursos naturales a discreción. Los últimos treinta años del prianato han resultado más letales que el mismo porfiriato.
Toda esta introducción, amable lector, para evidenciar la mentalidad de la gente que tiene el poder económico en el país y en especial en Oaxaca. Hemos dicho que Oaxaca no es colonial por su arquitectura, sino fundamentalmente, por la mentalidad de su gente con poder. Las relaciones económicas, políticas, sociales y culturales en Oaxaca son de carácter colonial. ?O estas a mis pies o estás en contra mía?.
El presidente pretende quitar ?los puentes? de los días feriados y celebrar en todo lo alto, las efemérides cívicas de la nación. Inmediatamente saltan los que ven en el país una empresa y no una nación. Aquellos que ven en el pueblo solo a trabajadores y consumidores, no a ciudadanos. Los ?desalmados? que solamente ven dinero en la vida como el único bien posible y verdadero.
Gran parte de la crisis social que estamos sufriendo, más allá de los miles de asesinatos, secuestros, violaciones y robos, que diariamente están sucediendo, y que, se nos presentan como un inmenso sunami que crece y crece, al parecer imparable, no comenzó el primero de diciembre, como burdamente los damnificados por culpa de la lucha contra la corrupción están acusando al nuevo gobierno. No, esto comenzó cuando se quitó de las escuelas y de los medios masivos, el civismo, la ética, los valores y los principios con los que, antaño, se construía por todos, esta nación.
Los dueños del dinero con ideología criolla, para hacer dinero fácil y rápido, optaron por vulgarizar al pueblo y las groserías y bajezas salidas de la tv y la radio empezaron a inundar nuestras casas, calles, escuelas y centros de trabajo. Entre más ignorante, vulgar y enajenado sea el pueblo, es más fácil explotarlo y venderle veneno. Se quitó de las escuelas primarias la historia ancestral y después de las secundarias, el objetivo era formar a un pueblo ignorante de sí mismo, inseguro, vulnerable. Los medios ahora son una cloaca.
Ahora, ?gritan como marranos? que se atenta contra la industria turística con esta medida. Tanto en Oaxaca como en todo el país, las remesas es el mayor ingreso, más nada. Que no nos vengan con cuentos chinos que ?las industrias?. Los industriales de ideología criolla jamás han creado una economía sólida, prospera y nacionalista. No invierten, no investigan, no pagan buenos salarios y no dan prestaciones. Son mezquinos y miserables. En Oaxaca el dinero llega vía los cheques del magisterio, el presupuesto federal y, sobre todo, las remesas.
Se requiere invertir en el más importante bien del estado y la nación, en el pueblo y en su educación. Tenemos que formar a las nuevas generaciones en los valores cívicos, éticos y morales. Se tiene que recuperar la memoria histórica, saber quienes en verdad somos, de dónde venimos, cuáles nuestros más insignes logros civilizatorios. Cuando como personas, familias y pueblo, olvidamos esto, nos convertimos en seres inconscientes capaces de hacer, lo que algunos están haciendo ante el horror de todos. Pueblo de zombis.
Esta es la razón por la cual debemos de invertir, tiempo, dinero y esfuerzo en recuperarnos a nosotros mismos. No es una ocurrencia del presidente, es en cambio una obligación de restaurar los valores y principios más elevados de este país. Si bien, para la 4T, solo han existido tres transformaciones, es decir, desde 1824 a nuestros días. Nosotros, los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos, por lo menos contemplamos 11 reformas antes de las tres últimas. La primera es la invención de la agricultura hace diez mil años. Sin embargo, creemos que es muy conveniente empezar a recuperar la memoria histórica.