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EL NACIONALISMO... de qu, para qu y de quin?

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Mxico nunca ha sido una nacin, desde su fundacin en 1821 a seguido siendo una colonia, que se inici con la invasin europea en 1519. Por lo tanto es muy pobre e incierto pensar en un ?nacionalismo?.

Se necesita acabar con la colonizacin y entonces plantearnos la creacin de una nacin ?propia-nuestra-, ya no de los gachupines o de los criollos, sino de todos los pueblos que han vivido en este territorio y sobre todo, amparados y unidos por una misma cultura. El nacionalismo es un invento de la cultura Occidental... tenemos que pensar ms profundamente. Las naciones-estado las inventaron en 1800 los ?mercaderes? para demarcar sus territorios de poder econmico. Cmo manifestaban su identidad los pueblos del Anhuac?

El dilema es: Construir una nacin o reparchar la de los criollos, basada en los vicios e injusticias de la colonizacin cinco centenaria. El desafo es usar su ?ideologa? o crear la ?propia-nuestra?.

Por eso el camino, desde nuestro humilde punto de vista, no es hacerle juego al corrupto sistema poltico-partidario, el cambio no vendr por medios polticos. Ni mucho menos por las armas, pues la historia nos demuestra que se ha regado mucha sangre de nuestros abuelos, padres y hermanos y en verdad nada ha cambiado. El camino es la educacin y la concientizacin a partir de revalorar nuestra Cultura Madre y difundir nuestra memoria histrica.

La misma dialctica histrica determinar los cambios y la naturaleza tambin. El propio sistema Occidental se esta derrumbando y la naturaleza no se mantendr inerme ante tanta depredacin y contaminacin, la Tierra es un ser vivo y ella sabr protegerse a s misma.

El desafo consiste en estar preparado para los cambios que vienen. Necesitamos un pueblo ms consciente y lucido de su pasado. Necesitamos que nuestra gente sepa de dnde viene y dnde esta, para que en su momento tome la decisin de, a dnde quiere ir. Que pueda tomar decisiones precisas en los momentos precisos. Decisiones certeras en los momentos trascendentes que se avecinan.

El cambio que se requiere es ?adentro?. No existe ningn camino que se recorra hacia fuera, que antes, no se recorra hacia adentro. La verdadera Batalla esta en los campos del ESPIRITU. Los valores y principios de nuestra civilizacin sern los instrumentos con los que podremos adaptarnos y usar lo mejor posible los cambios que vienen. El potencial espiritual de nuestra cultura, la sensibilidad y creatividad, los valores y principios en torno a la familia, la amistad y la lealtad. Nuestra relacin armoniosa con la naturaleza, nuestro infatigable espritu constructor. Nuestra mtica templanza de guerreros del espritu. Nuestra austeridad y frugalidad ante la vida y el mundo. Nuestro sentido estoico ante el sacrificio. Nuestra inagotable amistad con la muerte.

No ser, desde mi opinin, el cambio a travs de una actividad poltico-partidaria ?la historia nos ha dicho que los lderes se corrompen y traicionan a sus bases-. Adems, tomar ese camino es tomar la ruta de remendar y parchar el sistema colonial. Se necesita un cambio de raz. Un cambio que apunte al futuro y no al pasado.

No ser, fomentando el odio racial entre ?puros e impuros?. Pues existen muchos indgenas que son ms corruptos y colonizadores que ?el ms pintado de los encomenderos del siglo XVI?. Un ejemplo lo tenemos en los indgenas mayas pristas, que integran las bandas paramilitares que asesinan a mujeres y nios simpatizantes del EZLN. Ni todos los ?blanquitos? y extranjeros son perniciosos y explotadores; pues ah tenemos al mismismo Sub Comandante Marcos y todos los extranjeros que apoyan el movimiento indgena en Chiapas y que son perseguidos por las autoridades mexicanas. No es con posiciones racistas y ms que nazis, ?con una pobreza intelectual y espiritual enorme?, las que nos guiarn al cambio.

El cambio viene, lo queramos ver o no lo que queramos ver. El cambio es inminente e indetenible. El problema es otro. El desafo es que una mayor parte de nuestro pueblo este preparado para lo que viene, y es aqu, donde la educacin y la difusin ocupan un papel primordial. (2006)

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