Si usted, amable lector, no recuerda la mayor parte de su vida. Supongamos su primera infancia, su adolescencia y su temprana madurez, usted no podra ser la persona que es usted actualmente.
De la misma manera un pueblo que no conoce, siente y vive su historia, se convierte en un pueblo esclavo. En un pueblo amnsico sin historia, sin conciencia, sin identidad. Queda impedido, minusvlido, incapaz e impotente. Esta es la forma en la que ha sido posible mantener al pueblo de Mxico en una esclavitud e injusticia inhumana durante cinco siglos. Y como estamos en un estado amnsico permanente propiciado por nuestros explotadores, se pueden cometer todas las injusticias y nadie protesta o exige un cambio. Es como estar muertos en vida.
La negacin de nuestra identidad es la madre de la explotacin y la injusticia. Si como persona, familia o pueblo, no s de dnde vengo, no puedo entender cabalmente quin soy, y mucho menos definir a dnde quiero ir.
Primero los colonizadores, que durante 300 aos destruyeron y negaron cualquier valor en el pasado antiguo de los pueblos vencidos. Despus, durante estos ltimos dos siglos, ?los criollos?, al crear ?su pas? han excluido de l a los pueblos y culturas originarias. Para la cultura y la educacin oficial, Mxico nace con la llegada de los espaoles. Por ende somos un pas creado por y para los criollos, donde la milenaria civilizacin (una de las 6 ms antiguas, con origen autnomo de la humanidad) es tomada levemente slo como un ?insignificante y curioso? antecedente. Para los criollos ?su patria? surge de la ?gesta heroica? de sus parientes los ?gachupines? o peninsulares con la conquista, y se consolida con la lucha por la independencia que realizaron los espaoles criollos en contra de los espaoles peninsulares. Los indgenas slo fueron carne de can. Los Estados Unidos Mexicanos surgen en el siglo XIX fundamentalmente por la iniciativa de los criollos y stos mantendrn el sistema colonial de explotacin de los pueblos originarios.
De la invencin de la agricultura (el inicio de la civilizacin) a la llegada de los invasores espaoles transcurrieron siete milenios y medio de desarrollo cultural autnomo, se dice fcil, pero pocos pueblos en el mundo (y ninguno, europeo) han tenido un proceso de desarrollo cultural como el que se dio en el Anhuac. Sin embargo, en los ltimos 500 aos los invasores-colonizadores se han concentrado fundamentalmente en NEGAR CUALQUIER VALOR DE LA CULTURA VENCIDA y condenan al olvido de sus races y su esencia a sus herederos, los hijos de los hijos de los Viejos Abuelos. Esta ha sido una de las armas ms eficaces para doblegar y esclavizar a los pueblos invadidos, pues al mantenerlos ajenos a sus races y su esencia, quedan indefensos ante cualquier agresin y explotacin. Qu puede hacer una persona, una familia o un pueblo, que sufren de amnesia ante la voracidad despiadada de un explotador? Absolutamente nada. As amable lector, usted puede entender por qu sucede las cosas que suceden en nuestro pas y con nuestra pobre gente, y no pasa nada. Absolutamente NADA.
As se puede entender como en el Poder Legislativo, TODOS LOS PARTIDOS votan en contra de la Ley Indgena. Como la SEP pretende quitar de la escuela secundaria la historia antigua de Mxico. La ignorancia casi absoluta de la mayora de los mexicanos (comenzando con los que tienen mayor nivel acadmico) del conocimiento de la historia y la cultura del Mxico Antiguo.
Los criollos explotadores saben muy bien, que para mantener el sistema de explotacin colonial que heredaron de sus parientes los gachupines, requieren imprescindiblemente que el pueblo: ricos y pobres, indgenas y mestizos, con educacin acadmica o sin ella, TODOS, se sienten lejanos y desvinculados totalmente con la grandeza de la Civilizacin Madre. Lo indgena es vergonzante, sinnimo de incultura, bajeza e ignorancia para la cultura dominante de los criollos.
Los colonizadores-explotadores apuestan a que el pueblo, gracias a los medios masivos, el sistema educativo y la educacin colonizadora familiar y social, siga ajeno, lejano y distante a la sabidura, valores, principios con los que se forj una de las civilizaciones ms importantes de la humanidad.
Descolonizar es entonces ?recordar?. Traer al presente los valores, principios, actitudes, conocimientos, tradiciones y costumbres, con los que nuestros antepasados, ?nuestros Viejos Abuelos? lograron mantener mil aos de esplendor y con ellos construir una sociedad ms justa y humanizada.
No se trata de ?desterrar? los valores de las diversas culturas del mundo que han llegado a nosotros en estos cinco siglos, pues ya son parte nuestra, nos los hemos ?apropiado?. De lo que se trata es de SUMAR la sabidura milenaria ?PROPIA-NUESTRA?, que el colonizador nos ha enseado a despreciar, olvidar y rechazar. Porque con las dos, tendremos ms recursos para construir una sociedad ms fuerte, vigorosa y plural. Una sociedad en la que ya no existan los vencedores y los vencidos, la ?gente bonita y los otros?, donde podamos ser orgullosamente descendientes al mismo tiempo de Cuauhtmoc y Gonzalo Guerrero, de Netzhualcyotl y Cervantes.
Necesitamos romper la colonizacin mental en la que hemos nacido y crecido, para ?descubrirnos en toda nuestra maravillosa totalidad?. Necesitamos hacer ?un viaje al corazn del Mxico profundo? y explorar nuestra HISTORIA-PROPIA-NUESTRA y desechar la visin eurocntrica-cortesiana-colonizadora. Descubrir difanamente, quines fueron en verdad nuestros Viejos Abuelos, cules eran sus valores, cules sus ms altas aspiraciones, cuales sus ms importantes logros espirituales, cientficos y sociales, qu era lo que estaba en el vrtice superior de su pirmide de desarrollo. Y con ese conocimiento, con esos sentimientos, con esos valores, reconstruirnos como personas, familias y nacin.
El futuro de los mexicanos es conocer y valorar su milenario pasado, para poder salir del cinco centenario laberinto de la desolacin, la corrupcin y la injusticia. En el que tratamos siempre de ser lo que no somos y al mismo tiempo despreciamos ferozmente lo nuestro y exaltamos exageradamente lo ajeno.
El Mxico que todos deseamos est ntimamente relacionado con ese Mxico desconocido que a pesar de todo, est vivo y habita en lo ms profundo de nuestro corazn.