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Jorge A. Pérez Alfonso Corresponsal
Periódico La Jornada
Miércoles 20 de marzo de 2024, p. 3
Oaxaca, Oax., A casi cinco años de su partida, el legado que dejó Francisco Toledo sigue rindiendo frutos, pues en los próximos días se concluirá la colocación de la reja atrial del templo de San Felipe Neri, diseñada por el artista plástico juchiteco poco tiempo antes de su deceso, el 5 de septiembre de 2019. El templo fue construido entre 1733 y 1770 y se encontraba en pésimo estado.

Sara López Ellitsgaard, presidenta de la asociación civil Amigos del Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca y del Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo, indicó que realizar este tipo de proyectos surgidos de la preocupación del propio pintor por el rescate y preservación de espacios públicos es honrar su memoria, pues el maestro siempre hace falta en Oaxaca.



Explicó que el proyecto tiene casi ocho años, cuando su padre adoptó la preocupación por este templo, sitio histórico en la capital del estado, tras conversar con el arquitecto Víctor Gaudencio Cruz, asesor de la arquidiócesis de Antequera, por lo cual tuvo pláticas con el arzobispo Pedro Vázquez, el Instituto Nacional de Antropología e Historia y el ayuntamiento de Oaxaca de Juárez.

Señaló que la obra se concretó gracias a la voluntad del arquitecto, el maestro Toledo y más de 20 benefactores, quienes han aportado los recursos necesarios, que se incrementaron tras la pandemia de covid-19.

Agregó que fueron varios los prototipos que el artista plástico elaboró para esta obra, y él mismo eligió el que se está instalando. El herrero Óscar Valencia explicó que, de acuerdo con el pintor, la que se colocará engloba dos diseños principales: el humanitario y el eclesiástico.

El primero está representado por las patas de los chapulines, insecto muy apreciado en el estado. Están entrelazadas, lo que representa la unión entre los oaxaqueños. Para el sentido eclesiástico hay detalles en referencia a los clavos utilizados para la crucifixión.

La obra consta de siete columnas de concreto, que sostendrán la reja de la barda atrial, que fue retirada en 2004, lo que permitió que incluso indigentes comenzaran a vivir en la zona y utilizaran el espacio como baño, señaló el arquitecto Gaudencio Cruz.

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