Los criollos desde 1821 nunca han trabajado y luchado por la grandeza y desarrollo de “su país”, al que equivocadamente le pusieron “México”, ya que los mexicas vivían solo en lo que hoy es el centro de la ciudad de México, ignorando por completo a las demás culturas como son los mayas, zapotecos, nahuas, mixtecos, totonacos, purépechas, etc. El nombre de nuestra civilización ancestral es ANÁHUAC.
Pues bien, los criollos (extranjeros nacidos en el Anáhuac) han desarrollado a lo largo de estos doscientos años una “IDEOLOGÍA CRIOLLA”, en la que pretenden vivir bien y hacerse ricos, sin trabajar e invertir mucho.
La ideología criolla siempre ha pretendido poner a disposición de los mercados y capitales extranjeros, la mano de obra esclava de los pueblos del Anáhuac y sus recursos naturales, a cambio de unas cuantas migajas. El criollo siempre ha buscado la inversión y tecnología extranjera para hacerse rico. Nunca se ha planteado crear el capital e invertirlo. Ni ha pensado en invertir en ciencia y tecnología, y crearla para mejorar la productividad. Pedir prestado y comprar tecnología ha sido su historia.
El criollo no tiene patria, no tiene pueblo, no siente amor de la tierra que le dio asilo y orgullo del pueblo y de su ancestral cultura que le abrió los brazos y el corazón. El criollo siempre desprecia y niega cualquier valor de la cultura Madre de esta tierra, es un oportunista. Exalta permanente y constantemente sus “orígenes ultramarinos”. Se cree superior y siempre recalca su fenotipo y su “abuelito” extranjero. Por ello se caracteriza por ser racista y clasista.
La ideología criolla, que se basa en el abuso y la explotación, lo mismo está presente en mestizos que en “indios desindianizados”. Porque hay que señalarlo, que muchos extranjeros, también han venido a dar lo mejor de sí mismos a esta nación, desde Gonzalo Guerrero, pasando por Francisco Javier Mina o León Felipe, por citar solo a tres nobles ejemplos.
El punto es que la ideología criolla desde 1821, al despojar a los gachupines del Virreinato de la Nueva España, ha venido entregando el país que creó a los inversionistas y capitales extranjeros. Nunca ha existido la idea de trabajar denodadamente en la construcción a largo plazo de un país. Siempre han sido oportunistas raposos que quieren hacerse ricos de la noche a la mañana y salir huyendo con sus capitales mal habidos. Claros ejemplos de esta plaga son los expresidentes Fecal y despeñadero.
No han desarrollado una cultura de trabajo, esfuerzo y sacrificio. No han tenido planes a largo plazo, planes a dos, tres o cuatro generaciones. Desde Iturbide hasta despeñadero, la esperanza es que “vengan capitales” a salvar a “su patria”. En vez de trabajar y repartir con justicia la riqueza para que la patria sea mejor.
Nunca han invertido en educar e instruir al pueblo. Por el contrario. La intención es mantenerlo ignorante y embrutecido, ajeno a sí mismo. La mediocre instrucción que le dan al pueblo es para prepararlo para ser obrero o empleado. Por lo mismo, no han invertido en ciencia, tecnología e investigación. En su país, todo es rápido y para ayer, de desecho y mal hecho, a corto plazo y solo para “ellos”.
Educayotl AC. Educar para el futuro con la sabiduría del pasado. No se puede salir del calabozo de la colonización con las ideas y categorías de los carceleros. Descolonizar es dignificar. Como persona, familia y como comunidad, somos lo que recordamos. La memoria histórica y la identidad cultural ancestral son los elementos culturales que nos dan “un rostro propio y un corazón verdadero.