Desde hace cinco siglos, los anahuacas hemos nacido y hemos crecido en un sistema colonial y neocolonial. Nuestra visión del mundo y la vida, los valores en los que nos han forjado y educado, son eurocéntricos, hispanistas, colonialistas, racistas y clasistas. No puedo ser de otra forma. Somos producto del medio y la cultura en donde nacimos.
Estas circunstancias nos han formado como supuestos ?mexicanos?, ajenos e ignorantes de nuestra historia, cultura y filosofía ancestral. Inculcando una falsa identidad y pertenencia a la Cultura Occidental, en nuestra visión de nosotros mismos y del mundo en el que vivimos. A diferencia de los pueblos de India y China, tan antiguos como el nuestro, donde sus gobiernos y sus pueblos basan lo que son y desean ser en su pasado ancestral. El Estado mexicano y las clases oligarcas de México se oponen tercamente a que el pueblo recupere su memoria histórica y su identidad cultural ancestral.
Esta estrategia de dominación cultural, se sustenta en hacer creer al anahuaca desmemoriado, que él, es mestizo, es decir, que ya no es anahuaca, porque esa civilización sucumbió y despareció por los procesos de colonización. Que esta civilización era de primitivos y salvajes, y que, la ?Conquista de México?, logró vencer para traerles la verdadera civilización, la religión, la cultura y la lengua.
Que, en este país, solo las personas retardatarias y primitivas, rechazan la occidentalización, la modernización y el progreso. Que se aferran torpe y atávicamente a formas de vida ya superadas por la educación y el progreso. Que los descendientes de estos pueblos y culturas están en vías de extensión y que representan un estadio cultural, ya rebasado.
Esta visión del mundo y la vida, que surge en el seno de la familia, está permanentemente reforzado en la escuela por la SEP, por los medios masivos de confusión, por las iglesias y por el mundo económico en el que vivimos. Educayotl AC