Policías lanzan gas lacrimógeno y golpean a pobladores
Foto? Una mujer se vierte refresco en los ojos para reducir el efecto del gas lacrimógeno arrojado por policías estatales cuando disolvieron una protesta frente al Palacio de gobierno de Oaxaca realizada por habitantes del municipio serrano de Santiago Xiacui.Foto Jorge A. Pérez
Jorge A. Pérez Alfonso
Corresponsal
Periódico La Jornada
Jueves 2 de marzo de 2023, p. 30
Oaxaca, Oax., Elementos de la Policía Estatal desalojaron con gas lacrimógeno y golpes a habitantes de Santiago Xiacui, demarcación ubicada en la región Sierra Norte, quienes desde las 10 horas de ayer tomaron el palacio de gobierno estatal para exigir que el comisionado municipal, Waldo Ramírez, aplique más de 200 mil pesos provenientes de los ramos 28 y 33.
Los manifestantes acusaron a Martínez de no ejercer los fondos destinados a obras provenientes de los ramos 28 y 33 para enero y febrero pasados. Explicaron que su comisión culmina en próximos días, y no se sabe qué ha hecho con el dinero.
Los indígenas zapotecos inconformes se apoderaron de las tres puertas del edificio sede del Poder Ejecutivo. En respuesta, Carlos Pérez, subsecretario jurídico de la Secretaría de Gobierno, se acercó para dialogar con los manifestantes y acordar una mesa de diálogo, cosa que aceptaron, aunque la reunión fue programada para ayer a las 17 horas.
Sin embargo, los manifestantes mantuvieron cerrados los accesos al palacio de gobierno. Entonces, la administración estatal acusó que retuvieron al personal que labora en el inmueble y a las 13:50 horas, elementos de la Policía Estatal con equipo antimotines dispararon gases lacrimógenos que afectaron no sólo a los inconformes, sino a turistas que caminaban por el lugar.
Durante el operativo fueron lesionados dos manifestantes; los uniformados derribaron a uno de ellos y lo patearon en el suelo hasta que intervino una ciudadana de Xiacui, además que se hirió en el rostro a un policía con un radio que le fue arrebatado.
Los inconformes reclamaron al gobierno del estado, y principalmente al secretario de Gobierno, Jesús Romero, por esta acción que calificaron como un acto de represión.
Además cuestionaron la decisión de efectuar el desalojo, y recordaron que el 22 de febrero anterior integrantes de la sección 22 de la Coordinadora Nacional de los Trabajadores de la Educación realizaron una acción similar, e incluso retuvieron a periodistas que participaron en una conferencia de prensa de la Mesa de Seguridad estatal.
Romero contestó en un comunicado que la administración que encabeza el gobernador Salomón Jara no va a negociar con quienes pretenden tomar rehenes.
Los inconformes indicaron que solicitaron la aplicación de los recursos entregados al comisionado municipal, y en ningún momento han pedido que se les entregue a ellos el dinero, como lo aseguró el funcionario.