Desde la primera infancia, en el Jardín de Niños, las maestras por decenas de años enseñaron a los escolapios a celebrar El Día de la Raza, el famoso 12 de octubre, en todo el sistema de educación nacional.
Desde sencillas ceremonias en el patio de la escuela, pasando por desfiles pueblerinos, hasta actos con pompa y circunstancia con el Estado Mayor con los presidentes en la CDMX, se festejó la llegada de los españoles al nuevo continente. La estatua de Cristóbal Colón en la avenida más importante del país, era un referente de la presencia, siempre grata y agradecida, de la hispanidad en la vida nacional. La narrativa de los invasores-colonizadores de que, los indios no eran seres humanos, que eran violentos y peligrosos, así como idólatras y demoniacos, justificó el robo y despojo, la violencia y la represión, así como la evangelización y castellanización de los salvajes nativos.
Quienes fueron liberados, no solo del demonio, sino del temido imperio azteca, justificaron las condiciones paupérrimas de los descubiertos.
En estos cinco siglos de invasión y colonización constante y sistemática, la idea de que la presencia del extranjero es benéfica, porque trae civilización, progreso y modernidad, resulta uno de los cimientos de la sociedad mexicana. Colón y Cortés, han sido vistos como héroes y valientes visionarios que liberaron a los pueblos anahuacas del atraso y el primitivismo.
Cortés es el símbolo del emprendedor que lucha con valentía contra grandes amenazas e inmensos desafíos y sale victorioso. Muchos autores y muchas más personas, creen que Cortés es el padre de México, el hombre que formó una nación y luchó por la creación del mestizaje. Colón, por otra parte, es el símbolo del visionario que vence todas las adversidades y descubre un mundo virgen y primitivo y abre grandes oportunidades para los emprendedores.
Esta ha sido la narrativa del Estado Neocolonial de ideología criolla desde 1824, y de la iniciativa privada que durante los primeros cuatro siglos fue hispánica y en el siglo XX, abrió sus arcas a las comunidades de emigrantes de Europa y Medio Oriente, que vertiginosamente, especialmente en los últimos cincuenta años, se han ido apropiando de espacios de poder económico y ahora político, pero que se han unido a la ideología criolla del Día de la Raza y del día del descubrimiento del nuevo mundo, porque como extranjeros mantienen su patente de corso en el saqueo.
Pero el 12 de octubre de 1492, es una fecha muy importante para la cultura occidental, pues marca el inicio del asalto, despojo, saqueo, genocidio y epistemicidio de los pueblos del planeta.
Fueron los banqueros de la República Serenísima de Venecia y las altas jerarquías del Vaticano, los autores intelectuales de la invasión al continente Abyanáhuac, las coronas que iniciaron el trabajo sucio fueron las de Castilla y Portugal. El 12/10/1492 es el inicio de la explotación de los pueblos y la depredación del planeta, en beneficio de los dueños planetarios del dinero. Con el descubrimiento, la invasión y la colonización, surge el capitalismo, con él, la modernidad y la globalización. Colón fue el iniciador del racismo económico al decretar que los descubiertos no tenían alma y, en consecuencia, no eran seres humanos. El trato infrahumano que en general, los capitales europeos y después norteamericanos les han dado a los seres humanos, nace justamente en esta doctrina creada por Colón. No hay que olvidar que Colón y sus dos hijos, en diez años exterminaron a la población anahuaca de las Antillas.
El 12/10/1492, es el inicio del poder del Mercado sobre el Estado. Desde los banqueros de Venecia hasta los banqueros dueños de La Reserva Federal, el banco privado que emite los dólares. Desde la caída de las monarquías decretadas por el Mercado, pasando por la creación en el siglo XIX de los Estado nación, hasta su prevista desaparición para crear los bloques económicos, para finalmente concluir con el proyecto de crear un gobierno global, regido por un puñado de personas que poseen la riqueza del planeta.
Qué se festeja y quiénes festejan este día. Pues es obvio que lo que se festeja es el inicio de la invasión del continente Abyanáhuac, que sacó a Europa de la pobreza y dio las bases para la creación del sistema mundo en el que hoy vivimos, porque después siguieron las invasiones en África y Asia, para llegar al mundo en el que hoy vivimos, en el que el uno por ciento de la gente del planeta, posee inmoralmente toda la riqueza, en donde el cambio climático ha llevado a muchas especies de seres vivos a la extinción, donde existe, como nunca, tantos cientos de millones de personas en la hambruna, en la enfermedad y a miles de millones en la enajenación.
Quiénes celebran, son, en primer lugar, los pocos beneficiados. En México, tal vez, las 17 familias que tienen el dinero para pagar la deuda externa y no se quedan pobres. En el mundo, tal vez, los dueños de los mega bancos y empresas trasnacionales, están en su justo derecho de celebrar. Y finalmente, celebran todas aquellas personas que están colonizadas, desinformadas y alienadas a un sistema que los explota, y ellos, no se dan cuenta. Educayotl AC. Descolonizar es dignificar.
12 octubre 2021.