Cursos

Podcast

Canales Youtube

Visitantes

37,080,548

VENEZUELA Y MÉXICO

Hits:41878

Hace ya más de dos meses, escribí un artículo titulado “Réquiem para Venezuela”. En este texto, se expone la embestida brutal del capital global sobre el gobierno venezolano, por no satisfacer los apetitos voraces sobre el petróleo, el oro y los minerales que requiere “el mundo moderno”. El punto de esta entrega, no es una “defensa” del gobierno. Estoy convencido que NINGÚN GOBIERNO DEL PLANETA, representa el sentir, los intereses y la voluntad de sus pueblos. Aunque si hay, de gobierno a gobierno, grandes diferencias.

El gobierno de Maduro se ha caracterizado, como todos los latinoamericanos, de inepto y corrupto. En efecto, el problema de Chávez, que fue el mismo de Bolívar, es que las personas que lo acompañaron, a final de cuentas, actuaron en el poder de igual manera que aquellos que combatían. La lección es que ningún hombre, por más brillante y honesto que sea, puede cambiar a un país. No son las luchas políticas y menos las luchas armadas, las que pueden cambiar el destino de un país. Es únicamente la EDUCACIÓN.

Deseamos llamar la atención de nuestro amble lector, para que analice “la metodología del Capital” para desestabilizar un gobierno. Desde la primera desestabilización en 1789, los dueños del dinero, cierran las válvulas de la economía y al no haber “pan”, lanzan al pueblo contra el gobierno. La mal llamada “Revolución Francesa”, no fue más que la estabilización de Paris, el uso a través de comprar barato a las muchedumbres más pobres de un barrio, para derrocar a la monarquía. Los dueños del dinero querían tomar el poder. De esa fecha a la actualidad, han usado el mismo método. Recordemos el golpe de Estado contra Salvador Allende. Pero también, de forma inversa, los dueños del dinero, han sostenido, no solo con las armas a los gobiernos más corruptos, genocidas y perversos que están a su servicio, sino ahora, con todas las tecnologías, los instrumentos políticos y económicos internacionales de poder, como son ONU, OEA, FMI, BM, etc.

Todo esto viene al caso por lo que está sucediendo en México. Desde la Revolución a nuestros días, los hechos de corrupción, ilegalidad, genocidio, asesinato de periodistas, espionaje a periodistas, defensores de derechos humanos, políticos, y el impune saqueo de los recursos naturales; en síntesis, destrucción cínica del Estado de Derecho. El ejercicio institucional de la impunidad, el saqueo de instituciones y gobiernos estatales y municipales. El asesinato, secuestro, robo a los ciudadanos, jamás se había dado en la historia moderna de este país. No solo, lo que han hecho indebida e ilícitamente los políticos y funcionarios en los tres niveles de gobierno y los tres poderes; sino lo que han dejado hacer al crimen organizado, a “la criminalidad desorganizada” y al narco poder. Estos son crímenes de lesa humanidad.

Toda esta “desgracia y tragedia nacional”, ni remotamente se puede comprar con los tristes sucesos de Venezuela. Sin embargo, las empresas noticiosas transnacionales al servicio de los dueños del dinero, como CNN, las instituciones multinacionales como la OEA, y los gobiernos como el de E.U. y su “jauría de perritos latinoamericanos”, hacen verdaderos escándalos de la desestabilización que sufre Venezuela. Todos los muertos del conflicto sudamericano, no se comparan a una “semana sangrienta en México”. Y de la tragedia mexicana, de lo que está sufriendo las decenas de miles de familias que les han asesinado, secuestrado y desaparecido a sus familiares, de las decenas de fosas clandestinas descubiertas y las que están por descubrir. De la tremenda contaminación y saqueo que están haciendo las mineras extranjeras. Del mísero salario mínimo. Del brutal desempleo. De los evidentes y descarados fraudes electorales. De estos hechos y muchos otros, la prensa nacional y extranjera, NO DICEN NADA.

Es tan patético el asunto que “el aprendiz” que está a cargo de la SRI, Videgaray, se atreve a en el seno de la OEA, criticar a Venezuela. Los mexicanos deberíamos estar alarmados y sumamente preocupados con lo que está sucediendo en el país, y lo que le estamos heredando a las nuevas generaciones.

Buscar