Cursos

Podcast

Canales Youtube

Visitantes

37,090,311

Cuauhtémoc, el último tlatoani mexica

Hits:9025

Hallazgo de los restos mortales de Cuauhtémoc, el último tlatoani mexica. Posted on septiembre 10, 2014 by CASIMIRO GARDEA OROZCO   
La historia de la conquista del Imperio Mexicano narra cómo Cuauhtémoc fue ungido rey azteca. Vencido y martirizado por los conquistadores españoles, se le obligó a ir a las Hibueras, y en un lugar cercano a Izancánac murió ahorcado el martes de carnaval 28 de febrero de 1525.

Su cuerpo fue llevado y sepultado en el palacio de su abuelo materno, en Zompancuáuhitl, de donde fray Toribio de Benavente, “Motolinía”, en 1529, cambió los restos a donde después se construyó la iglesia de Santa María de la Asunción; en el altar mayor fueron guardados 420 años, hasta el 26 de septiembre de 1949, fecha en la que fueron exhumados por la maestra Eulalia Guzmán, quien fue enviada en comisión oficial por el Instituto Nacional de Antropología e Historia para que actuara con base en los documentos e indicaciones que recibiera, en el poblado de Ixcateopan, del doctor Salvador Rodríguez Juárez, último poseedor de dichos documentos antiguos que sirvieron para descubrir los restos de Cuauhtémoc.

Fue así como, comprobada oficialmente la verdad histórica, Ixcateopan se convirtió en un lugar de interés nacional.
La parroquia de San José, construida en 1529, donde supuestamente fueron velados los restos de Cuauhtémoc, el último tlatoani mexica.
La parroquia de San José, construida en 1529. Foto: Armando Gutiérrez
Al ingresar al rústico templo, que permanece con las puertas abiertas para recibir a los fieles, se perciben el paso de los siglos y una calma sepulcral. Además, por la forma de sus escaleras y su emplazamiento, da la sensación de haber sido construido sobre una pirámide.

Cuauhtémoc, el último tlatoani mexica. Se cree que nació en el año 8 Técpatl (cuchillo de pedernal, 1496). Descendía por línea directa de la nobleza indígena, su padre fue el soberano Ahuízotl y entre sus ancestros estaban Axayácatl e Izcóatl. Su educación fue la de un noble y siendo muy joven fue nombrado tlacatecutli (oficial militar de alto rango). Cuando el tlatoani Moctezuma Xocoyotzin anunció ante su pueblo que debían someterse ante los invasores para evitar la destrucción, de entre la multitud surgió la voz de Cuauhtémoc que increpó al soberano y llamó a la desobediencia, con lo cual se inició la apedreada que hirió a Moctezuma. A los pocos días murió Moctezuma, no se sabe si del golpe que recibió o asesinado por los españoles.

A los 18 o 24 años, ya señor de Tlatelolco, sacerdote del culto a Huitzilopochtli y caballero águila, Cuauhtémoc asumió el mando de los ejércitos mexicas contra los invasores, mientras Cuitláhuac gobernaba. Durante esta época los mexicas fueron atacados por un nuevo enemigo: la viruela. Un negro que venía entre los expedicionarios españoles venía infectado del virus y pronto lo propagó. Como ningún poblador mesoamericano tenía defensas contra esta enfermedad murieron millares de personas, entre ellos Cuitláhuac.

Cuauhtémoc, entonces, fue nombrado rey. Como tlatoani de los mexicas, Cuauhtémoc intentó ganar aliados entre los antiguos vasallos del imperio, ofreciéndoles eximirlos del pago de tributo y advirtiéndoles del peligro que también significaba para ellos que Tenochtitlan cayera. Asimismo, fortificó su ciudad para contraatacar a los españoles. Sin embargo, éstos contaban con un ejército de 80 mil hombres, que sitió México-Tenochtitlan por agua y por tierra. Cuauhtémoc rechazó las ofertas de rendición que le hicieron los españoles y resistió las cargas de artillería y caballería que se arrojaron sobre su ciudad. Tres meses resistieron los tenochcas el sitio de los españoles pero la falta de agua, alimentos y las enfermedades los orillaron a huir y buscar refugio en la ciudad vecina de Tlatelolco.

El 13 de agosto de 1521, Cuauhtémoc y otros señores intentaron huir de Tlatelolco pero fueron capturados y hechos prisioneros. Cortés acusó a Cuauhtémoc de ocultar un gran tesoro y ordenó torturarlo para que confesara dónde estaban sus riquezas. El emperador se vio sometido una terrible tortura que lo dejó inválido, pues le echaron aceite hirviendo en sus pies. El conquistador español nombró a Cuauhtémoc señor de Tlatelolco (1521-23) para que los apoyara en funciones judiciales y de recaudación de tributo. Pero no tuvo ese cargo mucho tiempo porque Cortés, temiendo que Cuauhtémoc pudiera organizar un levantamiento contra los españoles, decidió llevárselo consigo a su expedición a la Hibueras (Centroamérica), donde finalmente lo mandó ahorcar en 1525.

A lo largo de la historia del México independiente, la figura de Cuauhtémoc se ha usado para simbolizar la defensa de la patria ante la invasión extranjera. Por ello, encontramos su presencia en innumerables obras literarias y artísticas de los siglos XIX y XX.

Buscar