Encontré este poema en mi librero, en un libro de Ernesto Cardenal sobre los filósofos-poetas del mundo náhuatl, "tlamatinime" o los que saben algo, y estaban encargados de transmitir el conocimiento a las nuevas generaciones. El poema alude a la transformación del mundo regido por la Toltecayotl, hacia un mundo regido por la guerra (el mundo de los Aztecas), quienes sustituyeron el culto a Quetzalcóatl que representaba la dualidad de la condición humana, e implementaron el culto a Huitzilopochtli (dios de la guerra y los sacrificios humanos). El culto a Quetzalcóatl era el culto a la sabiduría, a la templanza y la auto-reflexión. De allí la importancia de los tlamatinime en la conservación de conocimiento para cultivar en los otros "rostros verdaderos" o "hacer sabios los rostros ajenos" que era la verdadera vocación del sabio. Conservar la memoria colectiva, ser dueño de la tinta negra y roja, e interpretar los códices, como lo dijo el estudioso de la filosofía Náhuatl, Miguel León Portilla.
Con el dominio Azteca, la sabiduría fue reemplazada por el culto a la guerra y a la sangre, a la opresión. Cuando llegaron los españoles, impusieron la opresión colonial, que agudizó la sustracción de la cultura, la fragmentación de la historia, al grado de sembrar la duda de si se hacía o no filosofía en el Anáhuac antes de que vinieran los occidentales. Sin embargo, poco a poco, este mundo sabio se desdobla, lucha contra el coloniaje, atisba los trozos que han quedado como si fuese un espejo roto que se une para volver a reflejar un rostro antiguo que entabla un diálogo con un yo, con un nosotros contemporáneo. La memoria colectiva resurge pequeña y grande, brota como las flores y los cantos. Como lo ha dicho muy sabiamente Guillermo Marín, un tlamatine contemporáneo: Nuestro futuro está en nuestro pasado. Pero no en un rescate simbólico como lo hizo el régimen post-revolucionario, que trató de congelar la imagen del mundo indígena y solamente usarla para la propaganda de un estado alienante con un proyecto de cultura homogénea y de imitación de lo occidental. Este será un mundo de la práxis, de la creación, de las flores, del diálogo interno y con los demás, del cultivo de la amistad, en donde la guerra tenga menos razón de ser, y cada individuo y cada grupo, se esfuercen por entender al distinto-otro aunque sea un poco. No hay modelos normativos, el mundo que viene será dialógico o no podrá ser.
Los tlamatinimes
Ernesto Cardenal (Los Ovnis de Oro)
Ellos eran los sabios, los tlamatinimes
(tlamatine: "el que sabe algo")
los de la tinta negra y roja [los códices]
guardianes de la sabiduría trasmitida.
Espejos.
Hacen sabios los rostros
(esto es: dar a los hombres una fisonomía definida)
Alumbran las cosas como una tea.
Los que conocen lo que está sobre nosotros
y la región de los muertos...
Una luz en anáhuac [el mundo].
Y enseñaron a "querer humanamente".
Los que ponen un espejo delante de los rostros.
Uno de los cuatro Ministerios en Texcoco:
el Ministerio de Cultura y de Ciencias.
Que fomentaba la cultura en el reino
y organizaba los concursos literarios.
Y en los cuicacalli ("casas del canto")
los poetas enseñaban la poesía y la música.
Las casas de las preciosas pinturas.
Flautas de Dios: Los usaba como flautas hablando dentro de ellos.
El Espejo que Hace Aparecer las Cosas.
Y no especularon sobre cuestiones estéticas.
Los que están mirando [leyendo] los jeroglíficos del cielo y cuentan lo que leen... Hojeando el libro de los sueños y el libro de los años.
A ellos toca hablar de los dioses.
Los libros de los tlamatinimes: libros que irradian.
Pinturas de floridos colores en papel de maguey o corteza de amate o cuero de venado.
Interpretan las pinturas, las cantan.
Hacen hablar a los códices.
Poetas como papagayos floridos haciendo hablar a los códices.
En la casa de las pinturas...
Las bibliotecas de códices iluminados.
Con la sustancia del sufrimiento, con
su corazón, pintaron esos libros.
Fueron un espejo para el pueblo.
El pueblo náhuatl vio su rostro.
Y reflejando también a Dios en el espejo de la poesía y pintura.
El artista era llamado yoltéotl ("corazón con Dios").
(Con Dios que en su corazón los hacia "diosear" las cosas.)
Trasmitida de padres a hijos
la enseñanza de los antiguos tlamatinimes
lo que al irse nos dejaron los viejos
los de cabello blanco, los de cara arrugada
"Nada hay verdadero"
(no vinieron a ser soberbios, a ser voraces)
A media noche suspirando
por el invisible e impalpable.
De noche se regocija con los que le llaman
el que está en todas partes y es invisible e impalpable.
-Invisible e impalpable, mi corazón te ansía"
Pero los que sobrevivieron fue para acerrear agua, traer leña.
Están en el mercado de la Merced con chiles y chiltomas.
"Por medio del intérprete respondemos:
Dijisteis que no conocemos al Señor del cerca y del junto,
nueva palabra es ésta
porque nuestros progenitores no solían hablar así.
Era doctrina de nuestros mayores que de allí viene el maíz.
Todo está siempre verde
allá, donde de algún modo se existe
nunca hay hambre allí
no hay enfermedad
no hay pobreza.
Lo sabemos desde hace muchísimo tiempo:
fue allá en Tula
fue allá en Teotihuacán"
Y un pueblo misterioso llamado los Toltecas
toltecas quiere decir artistas.
"Grandes artistas, grandes sabios, astrónomos, artesanos,
muy virtuosos, buenos cantores, poetas, muy devotos."
Todas sus obras eran buenas, todas rectas.
Pintores, escultores, ceramistas, tejedores,
los expertos en trabajar las piedras verdes.
"Esos toltecas eran verdaderamente sabios
sabían conversar con su corazón."
Tocaban el tambor, las sonajas
llena de cantos su memoria.
El gran artista saca de su corazón
obra con deleite y con calma
"obra como un tolteca".
El mal artista obra al azar,
se burla de la gente, opaca las cosas,
es un ladrón.
No muestra el rostro de las cosas.
Mata los colores, pinta cosas en vano.
Tlamatinimes gobernaron ese pueblo.
Fundaron las ciudades con la poesía y la música.
(Tolteca después fue sinónimo de artista)
"de allá vengo yo, de Tula"
La ciudad de donde proceden los tlamatinimes.
Pero el cambio de Quetzalcóatl por Hutizilopochtli....
Un pueblo fascista
dominando el altiplano.
Tlacaélel quemando los códices de turquesas y esmeraldas
para que la historia comenzara con él.
Los tlamatinimes, opositores al régimen azteca.
"Odiada sería Huexotzinco
si estuviera rodeada de ´cactus´"
(de cactus de flechas)
Huxotzinco la ciudad del címbalo y la concha de tortuga
donde los poetas tocan la flauta y cantan.
Odiada sería Huexotzinco.
Sus flechas son las pinturas.
Nezahualcóyotl se opuso a la doctrina oficial.
Hizo la pirámide altísima, contra la de Hutizilopochtli
arriba ninguna estatua, el dios no conocido ni visto.
El círculo militar imperialista
fomentando la guerra y los sacrificios humanos.
El otro sacrificio de cantos para el Dador de la Vida.
Nezahualcóyotl de Texcoco,
Techuatzin de Huexotzinco
Ayocua de Tecamachalco.
"Tú Nezahualcóyotl, y tú Moteuzomatzin, gocen
gocen y den al Dador de la Vida"
Búsqueda del simbolismo oculto de las cosas.
¡Alejados de dardos y escudos!
(Eso es dar placer al Dador de la Vida)
Reactualizar el mensaje del gran sacerdote Quetzalcóatl.
La doctrina de un dios único al que sólo se podía llegar con la poesía
los símbolos, el arte.
Contra flores de escudo:
Flor-Canto.
Quetzalcóatl se fue y se esperaba que volviera.
Una visión del universo.
Sin embargo los manuscritos se quemaron.
"Sólo tristes flores, tristes cantos
quedan aquí en México Tlatelolco"
Quisiera ir por Tlaxcala, Tlanepantla, buscando tlamatinimes, toltecas.
"Hemos visto bien dolor que arde
aquí en México Tlatelolco"
Llora mi corazón por Tenochtitlán.
Olvidado el dulce culto de Quetzalcóatl
--nada exige sino serpientes
sino mariposas.....
"Dolor ardiente se extiende en Tlatelolco"
En la Plaza de las Tres Culturas salpicaduras de sesos.
Los presidentes han dejado en herencia una red de agujeros..
"...precio del joven, del sacerdote,
del niño y de la doncella"
¿Está todavía en Texcoco junto al lago
el Ministerio de la Cultura y de Ciencias?
Estamos en la 5a. Edad,
que se originó en Teotihuacan. La cuarta fue la del maíz.
El maíz descubierto por Quetzalcóatl.
en el Museo Nacional está el nopal
con las tunas (corazones humanos)
y sobre él el águila del Sol.
Es el emblema de Teotihuacan.
Unión de tierra y cielo, divinización de lo humano la doctrina de Quetzalcóatl
serpiente con plumas ---tierra y cielo.
Tenochtitlán está, aun sin adobes.
Aun convertida en una red de agujeros.
Permanece en la visión de sus poetas, tlamatinimes.
Y estamos todavía en la 5a. edad
la de Teotihuacán.
Ernesto Cardenal
Libro Los Ovnis de Oro, Siglo veintiuno editores, pp 55-63
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Tomado de:
http://antonietamercado.blogspot.mx/2013/11/los-tlamantines.html