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“Ayer el oro y la encomienda, hoy el petróleo y el salario mínimo, pero la historia se repite”
Retomando los puntos de vista que aporté en el trabajo individual de este módulo 11 y donde planteo que, a partir de 1521, con la caída de Tenochtitlan que era el centro del poderío azteca en manos de los aliados de Cortés, los españoles se encargaron de destruir todos los vestigios cultural, lingüísticos, filosófica y militar de la civilización que habían derrotado pensando que era la única en el valle del Anáhuac.
Impusieron todos sus modelos a base de la violencia para que los pueblos del Anáhuac dejar de creer en su religión, su filosofía, dejara su lengua y todo lo que tenía que ver con su civilización.
Desde entonces, los hijos de nuestros viejos abuelos, sus nietos y todos los que hoy tenemos que ver con la línea genética de los pueblos de la Toltecayotl, estamos tratando de vivir la vida conforme al modelo eurocentralizante, sin haber logrado abandonar del todo nuestras raíces ancestrales; pero tampoco hemos llegado a formar parte del desarrollo pleno que nos deslumbran los explotadores españoles y los neocriollos de la actualidad.
¿Cómo lograr una reidentificación con la raíz cultural de nuestros viejos abuelos anahuacos?
Siguiendo el ejemplo de los chinos: Ellos conservan y siguen usando su calendario propio, sus saberes, registrando y llamando a sus hijos en chino, redactan las etiquetas en los productos y artículos que manufacturan en su país utilizando la escritura china y así como muchos otros elementos de la civilización china para mantener su glorioso pasado.
No será fácil porque esta visión de ver el mundo: Seguir fortaleciendo nuestra cultura tomando lo mejor del pasado y reconstruir nuestro presente y proyectar nuestro futuro en donde no se priorice el modelo hispano, tiene que partir desde la familia que esté convencida de esta explotación y se proponga cambiar este estado de cosa. Y esa primera familia somos los mismos chinantecos, mazatecos, y sobre todo el maestro bilingüe que sabe y está consciente de la discriminación y desigualdad existente.
Significa retomar los aspectos más importantes de la pirámide de desarrollo humano alcanzado en el periodo más esplendoroso de los maestros de la Toltecáyotl: El conocimiento, la educación, la organización social, la alimentación a base del maíz de esta tierra y no transgénico, la religión, etc.
¿Significa regresar al pasado y vivir anclado en ese tiempo?
No. Significa dejar de consumir la alimentación de productos chatarras manufacturados por empresas transnacionales que dañan a la salud de los habitantes de estas tierras; significa fortalecer el trabajo comunal y la milpa como sistema colectivo que todavía se practica en muchas comunidades originarias para el consumo de productos propios de la región; significa retomar el conocimiento de la gastronomía, la medicina herbolaria, el arte en barro, la cestería y muchos otros saberes que aún tienen nuestros pueblos originarios que ocupan como recursos los elementos de la naturaleza y que no contaminan porque se regeneran; significa tomar el sentido que tenían los centros de enseñanza como lugar de desarrollo espiritual y desde luego aprender nuevas cosas; pero visto para ayudar y no para explotar, para difamar, para mandar, como sucede actualmente con el modelo educativo que impone la clase en el poder y que se institucionaliza con nuestros flamantes representantes populares.
Este ideal no es tarea fácil porque el capitalismo depredador tiene a las instituciones públicas y los medios de comunicación masiva bajo su control y cada minuto nos invaden con mensajes, anuncios en la televisión y escritos en los medios impresos vendiendo “el falso espejo” de la modernidad representado por las modas en el vestido, el calzado, los productos enlatados, la tecnología, las comodidades de los centros urbanos y el trabajo asalariado y a cambio ellos se quedan con la riqueza de nuestros bosques, ríos, lagos, lagunas y mares; el petróleo del subsuelo, el oro, la plata y muchos otros minerales que todavía tienen nuestras tierras.
BIBLIOGRAFÍA:
LA INVASION
1.- Marín Ruíz, Guillermo, en el texto: “LA INVASION”
(*) Marcos Lucas Hilario, Profesor de nivel de Educación Indígena y alumno del Diplomado Desarrollo y Empoderamiento de la Cultura Chinanteca. Educayotl A.C. E mail marcoslh_6@hotmail.com
Trabajo final del módulo 11 del Diplomado “Desarrollo y Empoderamiento de la Cultura Chinanteca”