(La sabiduría de nuestros viejos abuelos)
La civilización del Anáhuac, durante 1000 años vivió su esplendor, a esta etapa se le conoce como el periodo clásico. Época en que fue se fue adquiriendo y conformando la sabiduría, los conocimientos de la civilización del Anáhuac, estos saberes van en estrecha relación con el universo.
Sin embargo, la historia que se imparte en la educación mexicana sólo se habla y estudia a partir del postclásico, a partir de la llegada de los españoles al Cem Anáhuac, que actualmente se le conoce como Continente Americano. Pero esta historia va en la lógica de opacar la gran sabiduría de nuestros viejos abuelos; porque, los colonizadores tratan de crear o resaltar una imagen de superioridad de ellos, hacia nuestras culturas que habitamos en el Anáhuac, es una educación discriminatoria, racista, excluyente, enajenante.
Un dato que se desconoce y no lo da a conocer la historia de México, es que, en el periodo clásico, la civilización del Anáhuac logró su desarrollo humano y cultural más alto del planeta, una calidad y nivel de vida impresionante, por medio de la pirámide de desarrollo humano, a través de los cuatro eficaces sistemas de: Alimentación, Salud, Educación y organización social y jurídica, cuatro elementos que permitieron el desarrollo superior de la civilización del Anáhuac. Se considera que nuestra civilización fue superior a las otras civilizaciones del mundo, como la China, India, Andina, etc.
Según los historiadores, que durante la llegada de los españoles a Tenochtitlan se quedaron maravillados, al ver una impresionante ciudad, avanzada, ordenada, organizada, limpia, calles bien trazadas, las calzadas, plazas, jardines, edificios públicos, mercados, templos, bibliotecas, escuelas, zoológicos, sistema de agua potable, sistema de transporte fluvial comunitario y gratuito.
Es importante resaltar que los habitantes de esta época tuvieron el privilegio de contar con un nivel de vida adecuado que les permitió contar con la alimentación, el sistema de salud, educación obligatoria, pública y gratuita para todos, y una organización comunitaria en donde se practicaba la democracia comunitaria y participativa. En la actualidad todavía se practica este sistema de vida en nuestros pueblos y esto ha permitido de alguna manera el avance y desarrollo de los mismos.
En la civilización del Anáhuac, no se utilizó el dinero para la adquisición de los artículos y objetos para su supervivencia, tenían su propio sistema de comercio que era el intercambio comercial, conocido como el trueque; otro elemento que deseo resaltar es que no existió la propiedad privada en los terrenos, todo era de todos, en otras palabras estaba basado en el régimen comunal, la única condición era trabajar y cuidar los terrenos, este sistema de trabajo y actividades, en el estado de Oaxaca, todavía se vive y se practica a diario.
Gracias a este sistema de trabajo y organización de las personas que habitaban en el Anáhuac, permitió la construcción de cientos y grandes obras arquitectónicas en el seno de las diferentes culturas del Anáhuac, el ejemplo más vivo son las zonas arqueológicas, como: Monte Alban, Chichen Itza, Mitla, Tula, Teotihuacan, etc. que por cierto considero necesario remarcar que no eran Centros Ceremoniales o palacios, como nos han hecho creer durante nuestra educación en las diferentes instituciones de instrucción educativa. Eran centro de meditación o de estudios del universo.
El trabajo en equipo, cómo el tequio, el sistema de cargos es uno de los sistemas de trabajo que tuvieron nuestros viejos abuelos, desde hace muchísimo tiempo, y esto fue lo que permitió y facilitó los diversos trabajos planeados y organizados por ellos, desde tiempos inmemorables, herencia de trabajo que aún se conservan en la actualidad por nuestros pueblos.
La idea del trabajo en nuestros viejos abuelos, no se basa en el trabajo remunerado, sino está basado en el bien común, se alienta la solidaridad entre la comunidad, sobre el interés particular. Se respeta la sabiduría y experiencia de las personas sobre todo de los ancianos, en el desempeño de los diferentes cargos, se aprende primero a obedecer, para después mandar, se gobernaba obedeciendo al pueblo.
La educación jugó un papel trascendental en la educación y formación de los individuos, esto permitió a la sociedad avanzar de manera muy significativa en los diferentes campos del conocimiento y del desarrollo (material) y convivencia humana (espiritual). Todo este bagaje de conocimientos que desarrollaron nuestros viejos abuelos, es a lo que considero que se llama “Toltecáyotl”.
Según los datos históricos, los mexicas cambiaron el curso de la filosofía, cosmovisión y la historia de nuestra civilización, en virtud de que, durante los 81 años de dominio político, social, cultural y militar que tuvieron, se fue perdiendo la parte humana. Las escuelas se convirtieron en escuelas militares, se inicia la invasión de los mexicas hacia las demás culturas del Anáhuac, obligándolos a pagar tributo; de alguna forma se va acabando con la convivencia armónica de los pueblos. Se priorizo los bienes materiales y se deja a un lado lo espiritual. Este fenómeno contribuyo a la división de los pueblos del Anáhuac.
Por eso, cuando los españoles llegaron a nuestras tierras, aprovecharon muy bien esta circunstancia, porque, los españoles no tuvieron el control y dominio de nuestro territorio como tal, las culturas que cohabitaban en el Anáhuac y que se encontraban en conflicto con los aztecas apoyaron a los españoles a dominar, controlar, expropiar e invadir el territorio Anahuaca. Hubo mucho abuso, despojo, crimen e impunidad, como producto de la violencia, la injusticia y el crimen. Desde entonces empezó la desgracia en nuestros pueblos, porque, los españoles se impusieron a fuerza de la espada y la cruz, y nos obligaron a creer en su cultura, lengua y sus dioses. Argumentando que nuestros viejos abuelos eran personas atrasadas culturalmente. Con esto quisieron destruir las leyes, normas, instituciones de los Anahuacas, producto de más de 3 mil años de desarrollo humano.
De forma permanente, inhumana y brutal los colonizadores y neocolonizadores, han mantenido una política de desprecio y exterminio de los pueblos originarios. Han pugnado por la desaparición de nuestras culturas, empezando con la lengua o idioma, con la firme intención de borrar nuestra memoria histórica, negando nuestros conocimientos. También la idea es quitarnos nuestros espacios físicos, sagrados, sociales y comunitarios, despojándonos de nuestra espiritualidad.
Cabe hacer mención, que desde entonces se inicio a gobernar este territorio a través de la corrupción, hecho que hasta en la actualidad, es una práctica muy común en las diferentes esferas del gobierno en turno. Pero también, es importante resaltar que los españoles encabezados por Hernán Cortés venían con una clara intención de saquear, robarse la riqueza natural de estas tierras, a ellos no les interesaba la riqueza cultural de los pueblos, si no la riqueza material. De esta forma nos fueron despojando de nuestra cultura, cosmovisión y lengua.
Sin embargo, es necesario señalar que no todos los españoles venían con las ambiciones y malas intenciones, tal es el caso de Fray Bartolomé de la Casas quien renunció a su papel de conquistador y encomendero, para luchar por la justicia a favor de los pueblos Anahuacas, a quien se le reconoce como “Procurador y protector universal de los indios”. Los españoles ocuparon a los Anahuacas como esclavos en su propia tierra, para los diferentes trabajos que se realizaron en la vida cotidiana de esa época, bueno, todavía se da este fenómeno hasta nuestros días, por lo que, urge liberarnos de esta situación.
A partir de la llegada de los españoles a nuestras tierras, la rebelión de los Anahuacas siempre se han dado y en diferentes momentos, como respuesta a las injusticias, explotación, exclusión, genocidio y saqueo de la riqueza natural de nuestro territorio. Las demandas de los pueblos originarios han sido siempre las mismas: justicia, igualdad, equidad, respeto a las culturas e idiomas. Desafortunadamente solamente se ha utilizado a las comunidades originarias para los fines e intereses mezquinos de las camarillas que se dicen defensores de los pueblos del Anáhuac.
En este largo caminar, de la vida política de nuestro país, los criollos más se han preocupado por beneficiarse y no están preocupados por el desarrollo de la nación Anahuaca, pero lo más preocupante es que su prioridad es entregar el país al capital extranjero, en lugar de generar el desarrollo del país. Los criollos, en nada les preocupan las culturas y lenguas originarias de nuestra civilización Anahuaca.
Antes esta situación, considero que es importante retomar, recuperar los saberes y conocimientos de nuestros viejos abuelos, que sea la guía para construir el futuro de las próximas generaciones, debemos hacer lo posible porque la educación que se imparta en nuestras escuelas y comunidades sea de, para y con el enfoque del Educayotl (de nuestras culturas originarias), evitar le educación con un enfoque enajenante, racista, discriminatorio, se debe fomentar el respeto a la persona, el humano desarrollo.
En nuestros pueblos debemos de contribuir para que se siga practicando el sistema de organización social que nos heredaron nuestros viejos abuelos, evitando la práctica de la corrupción en el desempeño de las funciones, buscando siempre el beneficio y desarrollo de la comunidad. Escuchar los sabios mensajes de los abuelos, se debe recuperar la idea de MANDAR OBEDECIENDO.
Debemos de fomentar la alimentación natural que se consume en nuestras comunidades, evitando el consumo de la comida chatarra, para esto debemos de implementar campañas que vayan en esa dirección, de no a la comida chatarra.
De la misma manera, debemos impulsar el uso de la medicina herbolaria en nuestras comunidades, porque no es nocivo como la medicina de patente. Evitando con esto, enriquecer a las grandes cadenas farmacéuticas. Sin hacer a un lado a los médicos de nuestras comunidades, porque se ha demostrado que su forma de curar también es importante y necesario.
Debemos contribuir al cuidado y respeto del medio ambiente, ya que la naturaleza está en riesgo, debemos evitar los incendios, debemos impulsar la reforestación de nuestros bosques, como el cuidado de nuestros ríos y arroyos. Hay mucho por hacer…………….
(*) Profesor de Educación Indígena en Cuicatlán en la Región de la Cañada y alumno del Diplomado en Desarrollo y Empoderamiento de las Culturas del Anáhuac. Educayotl A.C.
Correo electrónico: <juanhdez_24@hotmail.com>