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AGUA, EL LEGADO DE UNA FÉRREA DEFENSORA INDÍGENA

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AGUA, EL LEGADO DE UNA FÉRREA DEFENSORA INDÍGENA
Cofundadora del Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto, Carmen Santiago Alonso falleció el 5defebrero último. La icónica activista oaxaqueña impulsó a los habitantes de tres municipios de la Zona Zapoteca a luchar durante 16 años para que el gobierno federal reconociera el derecho que tienen estas comunidades a la administración sobre el agua. A Carmen también se le recuerda porque ella fue quien el 1 de diciembre de 2018 le entregó el bastón de mando al presidente López Obrador

PEDROMATÍAS
Proceso 6/03/22
OAXACA.- La indígena zapoteca Carmen Santiago Alonso murió de cáncer el 5 de febrero último, pero alcanzó a ver el fin de la veda de agua que el gobierno federal mantenía desde hacía
16 años contra su comunidad; revivieron pozos y recuperaron obras. Es el legado de la mujer que era llamada ?Sembradora del agua?.

Discípula de los obispos rebeldes Bartolomé Carrasco Briseño, Samuel Ruiz García y Arturo Lona Reyes, Santiago Alonso hizo historia el 23 de noviembre de 2021 cuando junto con otras mujeres logró que el gobierno federal reconociera la administración comunitaria sobre el recurso natural en 16 comunidades
zapotecas de la región de los Valles Centrales de Oaxaca.

También encarnó la teología india al estilo de Bartolomé Carrasco: la palabra de Dios se hizo indio, se hizo mujer, se hizo rebeldía. De los 70 años que tenía, más de 50 los dedicó a la defensa del territorio, de los recursos naturales y de los pueblos indígenas. En 1994 fundó el Centro de Derechos Indígenas Flory Canto.

Con Carmen se va una generación de mujeres que dieron su vida por los pueblos indígenas de Oaxaca, desde la opción preferencial por los pobres y los indígenas", dijo el director de la radio de la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca, Miguel Ángel Vásquez del a Rosa.

El también defensor de derechos humanos relató en su muro de Facebook la despedida de quien se ha convertido en un símbolo de la lucha por el agua: ?Un grupo de mujeres viste de luces a Carmen. Sollozan. Qué hermosa te ves, comadre.
?Le pusieron un atuendo de San Antonino Castillo Velasco -su comunidad de origen-, una blusa bordada y una falda guinda. No esperábamos que te fueras tan pronto, le dicen."
San Antonino está de luto y a su vez, de fiesta. Mujeres visten a Carmen y la peinan y la calzan con unos huaraches de Yalálag.
La defensora ya es parte de la madre tierra por la que siempre luchó, al ser enterrada en su comunidad de origen.

?Momentos de oscuridad?
El 1 de diciembre de 2016 fue una fecha que marcó la vida de Carmen. Durante la ceremonia con motivo de la toma de posesión del presidente Andrés Manuel López Obrador, ella le entregó al mandatario el bastón de mando.

Ataviada con su atuendo zapoteco de San Antonino, entre incienso, velas y flores, Carmen lo comprometió con estas palabras, al entregarle el bastón sagrado de los pueblos originarios:
?Depositamos en sus manos (...)el bastón de mando que sirva para usted mandar obedeciendo al pueblo. Aquí está el bastón de mando, aquí está el símbolo con el que usted conducirá a nuestro
pueblo, siempre y cuando sea tomado en cuenta en los planes que tenga en estos seis años.
?Es digno de entregarle el bastón y es comprometerlo porque queremos que nos tome en cuenta, que no pasemos desapercibidos y que no nada más seamos folclor?.

En una charla con este reportero, apenas unas semanas antes de su deceso el 10 de diciembre pasado, en el contexto del Día Internacional de los Derechos Humanos-, Carmen se sinceró:
?Hoy, que vemos culminado todo esto la publicación del decreto del gobierno federal para garantizar el acceso al agua para uso agrícola y la participación indígena en la administración comunitaria-, quiero agradecer a Dios, a la vida y a la historia los momentos de oscuridad que vivió la Coordinadora de Pueblos Unidos por la Defensa del Agua (Copuda) porque eso nos hizo más fuertes", dijo en referencia a la organización que agrupó a los habitantes de 16 comunidades que lucharon por el recurso. Se trata de localidades de tres municipios de la Zona Zapoteca: Ejutla, Ocotlán y Zimatlán.

AGUA, EL LEGADO DE UNA FÉRREA DEFENSORA INDÍGENA


Con voz pausada, dijo que la Copuda vivió tres cismas fuertes: el primero, cuando algunos líderes políticos quisieron cooptar el movimiento, y casi lo logran; el segundo, cuando el mismo personal de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) impulsó la división del movimiento, sembrando la discordia. Y el tercer momento crítico ocurrió cuando ella decidió participaren la ceremonia del presidente López Obrador.

?Fueron casi tres años de tensión porque no hubo un consenso cuando decidí dar el paso para participar en la ceremonia indígena del 1 de diciembre de 2018.
Tomé una decisión apresurada". Por tal motivo, reveló, ?recibí muchos reclamos, incluso de la gente de la base de la Copuda: ¿Dónde está el cambio de gobierno? ¿Dónde está el mandar obedeciendo? ¿Cómo hacemos realidad todo esto?'".
Hace unas semanas, Carmen Santiago Alonso y Beatriz Salinas Avilés, fundadoras del Centro de Derechos Indígenas Flor y Canto -con orígenes en la pastoral indígena de la Iglesia Católica-, estaban felices en sus oficinas por haber ganado, después de 16 años, la batalla legal más importante de su vida.
Escoltadas con los bastones de mando (símbolo de mayor autoridad entre los pueblos originarios, y portados mayoritariamente por hombres) resumieron sus años de lucha.
?La sequía de 2005 afectó directamente la vida, economía, salud y educación de los campesinos de esta región de Valles Centrales. Es ahí donde inicia una organización. ¿Cómo resolvemos el problema de
la escasez del agua? ¿Qué hemos hecho??, fueron sus primeros planteamientos.
Entonces, se pusieron a investigar y descubrieron el Museo del Agua en Chilac, Puebla. ?Ahí vimos que era un camino y nos fuimos en dos autobuses?.
Relataron que les explicaron a los especialistas que tenían cientos de pozos muertos, algunos ya tenían material de construcción, con yerbas. Pero los miembros del museo les dieron la esperanza de revivirlos.
Además de la búsqueda de ayuda con investigadores, decidieron solicitar la protección de la justicia; acudieron a los tribunales ?donde paramos el pago de excedente de agua, porque se mantuvo y se sigue manteniendo el subsidio de la electricidad, pese a que no se tienen concesiones vigentes".
Así, en abril de 2013 la Primera Sala Regional Metropolitana del Tribunal de Justicia Fiscal y Administrativa, bajo el expediente 9216/11-17-01-5, dictó sentencia en favor de los pueblos zapotecos y ordenó a la Conagua comenzar un procedimiento para la modificación del decreto de veda de 1967.
En 2015se iniciaron las consultas para esta modificación, mismas que duraron hasta el 12 de octubre de 2019. ?El proceso se cerró el 23 de noviembre de 2021, cuando se publicó el decreto que contiene compromisos claros y trascendentales de obligaciones para el movimiento y obligaciones para el gobierno", resumió Carmen.

Durante todo este proceso, explica, ?retomamos nuestra espiritualidad indígena mediante las diferentes ceremonias y ritos que pusieron en práctica nuestros pueblos indígenas, o como les llamamos:
los horcones de la comunidad, como el servicio, la asamblea, el tequio (trabajo comunitario sin remuneración) y la fiesta.
Flory Canto hizo suyo este proceso por la importancia que tienen para nosotros la tierra, el agua y el territorio" dijo.
Además, las comunidades y sus organizaciones vivieron otros momentos de oscuridad: la pandemia. ?También decíamos: "Creo que hasta aquí llegamos'", pero también había el ánimo. Al interior de Flor y Canto decíamos: 'no podemos dejar este proceso'. No, porque ha significado muchos esfuerzos, desgastes físicos, amenazas y difamaciones que afectan a las personas que empujamos el movimiento?.

Carmen dijo creer que la enseñanza de la iglesia de la Teología de la Liberación, ?esta Iglesia de los pobres", también las motivó a continuar.
?Mediante el diálogo y la intervención de los campesinos nuestra madre tierra resucitó, y esto ha sido gracias al trabajo?, afirmó la mujer zapoteca.

?Siempre decíamos: la Copuda tiene en una mano su demanda, pero en la otra tiene la propuesta de cómo está resolviendo este problema".

Voz de las mujeres
Beatriz, cofundadora de Flor y Canto, admite que en un principio no fue muy visible el aporte de las mujeres, pues se trataba de un movimiento exclusivo de los hombres. ?Nos tocó ver cómo poco a
poco evolucionó la presencia de las mujeres", quienes en las reuniones de las organizaciones pasaron de repartirlas tortas o dar el agua a involucrarse cuando los esposos no asistían.

?Algunas empezaron a dar su palabra y después ejercieron su liderazgo y empoderamiento. Algunas que ahí se fueron desenvolviendo hoy ocupan cargos en municipios, están como la secretaria o regidora de Educación o regidora de Agricultura?, destaca.

En las asambleas de la Copuda poco a poco las mujeres se fueron ganando un lugar: ?¡A ver!, lo que digan las mujeres?, comentaban los hombres. Así, mientras ellos preparaban el pocito donde se iba a depositarla ofrenda, las mujeres montaban su altar, llevaba el sahumerio, tortilla, chocolate, pan, rábanos, lechugas, flores, calabazas y sandías.

Con albahaca, ruda, romero y pirú purificaban el espacio donde se realizaban las
reuniones de la coordinadora, o ahumaban a los servidores públicos que acudían, para
que tomaran las mejores decisiones.
Hubo espacios para reflexionar sobre el agua, la madre tierra. ?Esla madre que cobija, que abraza, que nos contiene, es la que sabe de nuestros sufrimientos, es la que sabe de nuestros sueños, y hay que
hacer todo para que ella tenga vida", dijo Beatriz.

Fue entonces que se propusieron ?darle de beber" a la madre tierra, creando pozos, colocando retenes y ollas de captación de agua. ?Dieciséis años después la madre tierra está viva, nos está generando
más vida y hay que cuidarla".
Detener pozos muertos, la comunidad ahora cuenta con 547obras de captación de agua que han permitido su aprovechamiento en la agricultura, para uso humano y pecuario.
En esta lucha, defensoras como Carmen y Beatriz, mediante la organización Flory Canto, no solamente sembraron agua, sino conciencia sobre el papel de la mujer.

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