Cursos

Podcast

Canales Youtube

Visitantes

37,088,998

MUCHO PUEBLO PARA TAN POCO GOBIERNO

Hits:42138

Nuevamente la Tierra nos recuerda que somos muy frágiles y vulnerables.  Que, a pesar de nuestra insensata existencia, todavía nos queda un poco de espíritu. Como dijo Vasconcelos: “por mi raza hablará el espíritu”. Y nuevamente la Tierra nos llamó a la cordura de vivir en equilibrio y sensatez, a dejar la vida sin sentido de “televisa-azteca-cocacola”. Y nuevamente el espíritu de nuestra cultura milenaria pobló las calles llenas de escombros y los edificios derrumbados. La gente brotó solidaria de todas partes con el corazón en las manos. Corazones florecidos, rostros propios y corazones verdaderos. ¿Cuánto más tenemos que sufrir para purificar nuestra alma? Cuánto más dolor húmedo tiene que brotar por nuestros ojos para decir ¡ya basta!

Nuestro pueblo sufre cotidianamente la explotación, no tiene trabajo y si lo encuentra, está mal pagado y sin prestaciones. Para llevar alimento a la mesa de sus hijos, las madres tienen que venderse como “costureras” con un extranjero explotador, que renta un piso en un edificio para montar su taller. Igual que hace 32 años al derrumbarse el edificio, el extranjero pide la maquinaria pesada para “salvar su riqueza”. Quién otorgó esos permisos, dónde está el Estado de Derecho, quién nos protege.


El pueblo está solo y asediado por uniformados, todos con insignias y distintivos, todos protagónicos y prepotentes, todos buscando la foto. Los políticos atendiendo a las televisoras y pactando shows para lucrar del sufrimiento del pueblo a través del engaño. Los granaderos golpeando a rescatistas, las policías bloqueando el trabajo de los rescatistas. Los jefes prepotentes dando órdenes y contra órdenes. Las instituciones luchando una contra otra por ganarse la nota periodística o televisiva. Los locutores como buitres carroñeros explotando el morbo ganado el rating.


Igual que hace 32 años, los políticos abusivos y sinvergüenzas aprovechando la tragedia para “aparentar que trabajan y que les interesa el pueblo”, lo mismo un presidente frívolo y debilitado por sus grandes errores, que los gobernadores o presidentes municipales. El gobierno en sus tres niveles demostrando su incapacidad e insensibilidad, sus grandes debilidades. Quitando ayuda de la sociedad civil para aparentar que ellos la dan. Nuevamente el Estado Mexicano totalmente rebasado y cuestionado por la sociedad civil. Un pueblo fuerte, solidario y organizado; frente a un gobierno débil, inepto y corrupto. Mucho pueblo para tan poco gobierno.

 
Amable lector, especialmente en Oaxaca, se ha hecho un deporte “linchar al magisterio” en la justa defensa de sus derechos laborales y de la educación. Por lo que las escuelas privadas han hecho gran negocio. La gente cree que la educación privada es mucho mejor que la pública. La tragedia de la escuela Enrique Rébsamen, es una objetiva muestra de la cloaca que es el negocio de la educación privada. Cómo es posible que los padres de familia paguen carísimas colegiaturas y, en general, las instalaciones donde estudian sus hijos no fueron diseñadas para escuela.
 
Como las fábrica y talleres montados corruptamente en edificios para oficinas, las escuelas montadas en casas habitación, no están diseñadas estructuralmente para soporta el peso que le da una escuela. La dueña de la escuela Enrique Rébsamen, hasta construyó su casa encima de la escuela. Quién permitió esto, qué autoridad debió supervisar. Ya ni tocar el punto de “la calidad académica”, porque como se demostró, antes que nada, la escuela era un negocio.
 
Y qué decir de la mafia de constructoras e inmobiliarias en la CDMX que construyen al por mayor enormes “pajareras” carísimas, hechas con materiales de pésima calidad. Edificios de menos de cinco años que se cayeron o sufrieron daños estructurales. Nada aprendimos en 32 años, la corrupción de inmobiliarias y burócratas es inaudita, cínica y mortal.


Estos sismos desnudan nuestra realidad nacional. Un Estado de Derecho cada día más minimizado. Una corrupción desmesurada en el gobierno y la iniciativa privada. Una clase política sin convicciones, corrupta y totalmente desvincula de las necesidades y aspiraciones del pueblo. Y una sociedad civil que, tenuemente, empieza a organizase atomistamente a través de las redes. No como se necesita, no como debiera. Porque a final de cuentas, hace 32 años, no había teléfonos celulares o Face Book, pero existió lo misma respuesta del pueblo. La diferencia, en todo caso, es que las arbitrariedades y corrupciones de los gobernantes, hoy las redes las exhibieron, pero igual, las siguen cometiendo. Y que, las acciones heroicas y solidarias del pueblo, ahora no fueron propiedad exclusiva de las televisoras. 
El balance es que después de 32 años, el gobierno no aprende y va de mal en peor.

“Pobre México, tan lejos de Dios y en manos de los partidos políticos y las televisoras”.                

Buscar