EL CAMINO DE LA PLENITUD ARMÓNICA A TRAVÉS DE LA SABIDURÍA TOLTECA. El arte de vivir en equilibrio 8/9 Luz y guillermo Marín

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Estamos seguros que este inconmensurable logro humano, se debió haber dado en las otras civilizaciones ancestrales, lo que explicaría, de alguna manera, tantos paralelismos en el vértice superior de la sabiduría de todas las civilizaciones. Por ejemplo, la construcción de pirámides sin ponerse de acuerdo, la utilización de la geometría sagrada y dentro de ella, la cruz, como elemento importante, la utilización de enteógenos para lograr estados de conciencia acrecentada, el uso del oro y la flama, como símbolos de la frecuencia más elevada de la energía. Porque, a final de cuentas, el ser humano, independientemente de su fenotipo, cultura e idioma que le constituya, esencialmente es una carga energética que pude llegar a tener la conciencia de su totalidad, y con ella, encontrar la trascendencia en planos fuera de la que comúnmente cada cultura posee.

Cemcalli, los que viven enterante juntos en una casa.
En el continente Abyanáhuac, colonialmente conocido como América, donde los pueblos ancestrales y sus descendientes mestizos, ya perdieron el gentilicio de americanos, porque el gobierno de los Estados Unidos, en una política de Estado, que se sustenta en la llamada Doctrina Monroe, ?América para los americanos?, se han hecho llamar en todo el mundo como ?americanos?, y a los pueblos no hablantes del idioma inglés, les llaman latinoamericanos, excluyendo de este conglomerados de pueblos ancestrales de la parte Norte del continente Abyanáhuac, que representan más de mil pueblos y culturas que han querido desaparecer.

Sin embargo, en una visión histórica de largo plazo, todos los pueblos ancestrales que habitan el continente desde hace más de diez mil años, han tenido una conciencia civilizatoria de carácter continental, que les permitió crear uno de los avances civilizatorios más extraordinarios de la humanidad. Nos referimos a ?la unidad en la diversidad?. Desde Alaska hasta La Tierra del Fuego, durante milenios se tuvo una conciencia civilizatoria de unidad, en medio de una maravillosa y pródiga diversidad cultural, pero todos y cada uno de ellos, unidos en lo esencial, con una misma matriz filosófica de sabiduría y conocimiento, que en lengua náhuatl se llama Toltecáyotl, pero que encada idioma tiene su propio nombre.

Esta maravillosa conciencia civilizatoria continental, en los últimos cinco siglos, por los procesos de la colonización ha sido tratada de borrar, pero que sigue viva, esperando el momento de saltar al plano consiente de los pueblos, cuando lo necesiten en un momento extraordinario, porque, a pesar de todo, la civilización Madre Continental está viva, presente y vigente, aunque el sistema colonial moderno eurocéntrico, colonizador, trate, por todos sus múltiples y poderosos medios, de hacer creer a los pueblos que, ?el pasado ya pasó? y que nada se puede rescatar de él, más que el folclor para la industria turística.

A partir de la agresión europea, los invasores nos han dividido, fragmentado y enfrentado. Tres siglos los gachupines nos dividieron en Virreinatos, reinos, capitanías e intendencias. En los dos últimos siglos neocoloniales, los criollos nos han divido en países, estados y municipios. Han envenenado a los pueblos con ideologías patrioteras para utilizarlas en sus aventuras expansionistas, alimentadas por su voracidad insaciable. Y para evitar rebeliones internas, han incentivado las luchas fratricidas entre las propias comunidades. Divididos y enfrentados los pueblos hermanos son más fáciles de dominar y explotar, interna y externamente.

Sin embargo, seguimos siendo una sola civilización continental, hoy compuesta por más de 650 millones de seres humanos que comparten, en lo más íntimo y esencial de su conciencia, los mismos valores frente a la familia, la vida, la muerte, el respeto, la comunidad, el trabajo, la naturaleza, el honor, la palabra, el servicio a la comunidad y el bien común, la felicidad y el bienestar. Desde los inuit en el Norte hasta los mapuches en el Sur, pasando por todos y cada uno de los pueblos ancestrales. Según los datos de Wikipedia existen alrededor de 1705 pueblos ancestrales en todo el continente Abyanáhuac. Sean más o menos, son más de 650 millones de seres humanos que poseen una misma matriz de sabiduría en su ser interior.

Así como es el día es la noche, así como llega la primavera llega el invierno, todo en el universo es cíclico, salvo la mente eurocéntrica moderna, que piensa que el universo, la vida y el progreso son lineales y que ellos están en la vanguardia del progreso permanente y lineal. No se trata de profetizar el advenimiento de la conciencia civilizatoria continental de carácter milenario. Ciertamente, en los últimos cinco siglos los invasores y migrantes europeos, se han posesionado física e ideológicamente de nuestro continente, de nuestra Madre Tierra, pero eso es temporal y más bien, ya está tocando al fin de este tiempo de oscuridad y ?del no ser a través del no saber?.

Como los invasores han tenido el poder en esta ocupación ilegal del continente, tienen a su servicio la educación escolarizada y los medios masivos de comunicación, nos han hecho creer que el sistema mundo, que implica su economía, su democracia representativa, sus valores como la riqueza, el consumo, el individualismo, son el mayor logro humano en la historia del planeta. Pero esto es totalmente falso y es, al contrario, esta civilización de muerte, es la civilización más nefasta que ha existido en la historia humana, y en cinco siglos, no solo han puesto en peligro de muerte a los pueblos, por la pobreza, injusticia y explotación, sino también está amenazado al mismo planeta.

Su discurso de la historia de la humanidad, en una visión lineal del progreso, en el que el mundo antiguo fue cruel e inhumano, que los sistemas de gobierno eran esclavistas, antidemocráticos y sus gobernantes eran sanguinarios e insensibles. Sin embargo, ninguno de ellos puso en peligro la vida en el sentido amplio, y los grandes logros del mundo antiguo se ocultan y minimizan, haciéndonos pensar que la cultura europea es la génesis del mejor tiempo de la humanidad, en donde la noción del progreso ha alcanzado los niveles más elevados, pero solo para menos del uno por ciento de la población planetaria.

Estamos próximos al tiempo en el que volverán a florecer nuestros corazones verdaderos. Que nuestros Viejos Abuelos y sus valores estarán en el plano consciente de nuestras acciones. Que su sabiduría volverá a ser la guía y el camino. Seguramente esto no será producto de una acción predeterminada por de los seres humanos, como la primavera no llega por obra y deseo de las plantas o los animales. No se tratará de una lucha política o una revolución armada. Esto llegará como un proceso natural y cíclico de todo lo que vive y tiene conciencia en el universo. No se trata de cruzarnos de brazos y sentarnos a esperar el cambio, porque nosotros somos parte de ese cambio. Se trata en cambio de sensibilizarnos, de descolonizarnos, de despertar a nuestra conciencia y a nuestro adormecido espíritu. Se trata de empezar a vivir como Guerreros de la Muerte Florecida y tomar nuestras vidas personales, como una Batalla Florida para lograr ser lo mejor de nosotros mismos, florecer nuestro corazón y vivir en armonía y equilibrio como seres humanos. Se pretende despertar y sacar a la lucha cotidiana por ser una mejor persona al Ser interior. Se trata de darnos cuenta que somos hermanos y vivimos unidos en una misma Casa compartida con una sola Madre Cultura desde Alaska hasta La Tierra del Fuego.

Educayotl AC. ?Educar para el futuro con la sabiduría del pasado?. Descolonizar es dignificar. No se puede salir del calabozo de la colonización con las ideas del carcelero. www.toltecayotl.org