El muralismo mexicano ?Revoluci?n y rehabilitaci?n cultural?

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por Eloisa Arregui Fern?ndez
https://dibujourjc.wordpress.com/
Febrero de 2014
El objetivo de este trabajo es exponer las principales caracter?sticas ideol?gicas, pol?ticas y sociales de uno de los movimientos art?sticos m?s importantes de Am?rica Latina: el muralismo mexicano.

Durante el periodo que abarc? el movimiento muralista, M?xico experiment? una transformaci?n total. Pas? de tener una sociedad revolucionaria, nacionalista, semianalfabeta y en su mayor?a rural, a ser un pa?s desarrollado, moderno e industrializado.

Los artistas murales aprovecharon los cambios sociales y el contexto hist?rico para ser parte de este movimiento. Se creaban representaciones sobre lo nacional y lo mexicano, incluyendo elementos vinculados a sus posturas pol?ticas e ideol?gicas.

Aunque es considerado un movimiento art?stico, el muralismo tambi?n se puede considerar un movimiento social e incluso pol?tico. El movimiento del arte mural era una nueva manera de modernismo que no utilizaba los estilos modernos como el cubismo y el surrealismo, sino que regresaba al realismo para expresar ideas revolucionarias.

?La forma m?s alta, m?s l?gica, m?s pura y fuerte de la pintura, es la mural. Es tambi?n la forma m?s desinteresada, ya que no puede ser escondida para beneficio de unos cuantos privilegiados. Es para el pueblo. Es para todos?. ? Jos? Clemente Orozco.

Cap?tulo 1. ?Qu? es el muralismo mexicano?
Para definir el muralismo mexicano, podr?a decirse que se trata de un tipo de pintura de formato enorme en edificios p?blicos, en la cu?l se destaca la Revoluci?n Mexicana y la historia nacional, acentuando al ind?gena y al obrero. Es una pintura que utiliza un lenguaje f?cil de comprender por las masas, como manera de reafirmar la conciencia nacional. Aunque es considerado un movimiento art?stico, el muralismo tambi?n se puede considerar un movimiento social e incluso pol?tico.Se distingue por tener un fin educativo, que se consider? esencial para unificar a M?xico despu?s de la revoluci?n. A trav?s de los murales se proyect? la situaci?n social y pol?tica del M?xico post-revolucionario.

1.1. Principales representantes y tem?ticas
El movimiento se puede dividir en tres generaciones de pintores. Las cuales tuvieron temas diferentes:

Los muralistas de la primera generaci?n, desde la d?cada de los veinte, trabajaban con temas como la identidad nacional, las costumbres y tradiciones, la educaci?n, justicia, libertad, igualdad, historia nacional y las culturas prehisp?nicas. Dentro de esta generaci?n se encuentra Diego Rivera, Jos? Clemente Orozco, David Alfaro Siqueiros, Fernando Leal, Xavier Guerrero, Jean Charlot, Ferm?n Revueltas y Carlos M?rida. Estos artistas fueron los que se dieron a la tarea de realizar un arte monumental que reflejara hechos y valores del pa?s. Tuvieron la intenci?n de crear obras con contenido social en las que se incluyera la est?tica de lo mexicano, lo cual se entiende como la serie de elementos que caracterizan a M?xico como pueblo y que son parte de su historia, cultura e identidad.

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La segunda generaci?n empez? a crear sus obras a partir de la mitad de la d?cada de los a?os treinta. Sus principales temas eran la lucha de clases, la libertad de expresi?n, la lucha obrera, el progreso, y el antiimperialismo. Sus principales representantes eran Jorge Gonz?lez Camarena, Pablo O?Higgin, Alfredo Zalce, Jos? Ch?vez Morado, Antonio Pujol, ?ngel Bracho, Ra?l Anguiano y Jos? Guadalupe Zuno.

En la mitad de los a?os cincuenta perdi? fuerza como movimiento art?stico, incluyendo su funci?n pol?tica y social. A pesar de esto, a principios de los sesenta, existi? una tercera generaci?n, la cual se centr? en la democracia, los derechos civiles, la reivindicaci?n social y pol?tica, los personajes hist?ricos, los movimientos sociales, la ecolog?a y los derechos humanos. Arturo Garc?a Bustos, Guillermo Monroy, Rina Lazo, Arturo Estrada, Federico Sila y Adolfo Mexiac pertenec?an a esta generaci?n.

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?Alianza obrero-campesina? Diego Rivera. 1924. edificio administrativo, Universidad Aut?noma de Chapingo, M?xico.

Cap?tulo 2. Antecedentes.
Para entender y comprender el muralismo mexicano que apareci? en 1922, es necesario conocer la historia, ya que es la expresi?n art?stica de la revoluci?n pol?tica y social que transform? al pa?s durante la segunda d?cada del siglo XX.

?El muralismo mexicano es parte del esfuerzo por encontrar y expresar nuestro propio ser; es la b?squeda incesante para definir lo que somos y lo que podemos ser. Para ello, se recurre a la historia, la que ser? frecuentemente plasmada en los muros de los hist?ricos palacios y edificios.?

2.1. Contexto hist?rico.
Durante m?s de tres d?cadas, el general Porfirio D?az estuvo en la presidencia de M?xico, primero como gobernante electo legalmente, y luego gracias a transformaciones en la constituci?n y fraudes electorales. s uno de los m?s pol?micos y contrastantes.

Este periodo, llamado ?Porfiriato?, es uno de los m?s pol?micos y contrastantes que ha tenido el pa?s. Durante este tiempo, M?xico creci? asombrosamente, llegando a ser potencia mundial. Pero aunque en otros pa?ses se hablaba de un M?xico pr?spero y feliz, la mayor parte de sus habitantes viv?an en la pobreza extrema, endeudados en las haciendas donde trabajaban o explotados por los due?os extranjeros de las f?bricas y las minas.

Para M?xico el Porfiriato fue tan ben?fico como maligno: el desarrollo industrial y tecnol?gico, y los avances en comunicaci?n, contrastan con la decadencia y represi?n sufridas por la poblaci?n ind?gena.

La revoluci?n de 1910 a 1920 marc? un cambio profundo en la vida de una sociedad que buscaba y necesitaba una transformaci?n en todas sus estructuras. El movimiento armado, a pesar del alto costo que tuvo para la poblaci?n, permiti? la creaci?n de proyectos que pudieron realizarse con la llegada de un gobierno estable. Dentro de estos proyectos quedaba incluido el desarrollo cultural y art?stico, cuya mayor representaci?n fue el movimiento muralista.

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En 1921, M?xico estaba saliendo del un estado de tumulto y violencia, del que surgi? un pa?s en b?squeda de su propio camino. Este contexto es el que hace posible el nacimiento del muralismo, un movimiento ?ntimamente relacionado con los acontecimientos que suced?an, creando una conexi?n vital entre arte y sociedad, entre el muralismo y el M?xico post-revolucionario

2.2. En b?squeda de ra?ces e identidad.
Fue el ?Doctor Atl? (Gerardo Murillo) en 1910, qui?n primero manifest? la necesidad de revivir la pintura mural con sentido p?blico, como hab?a existido en diversas culturas del M?xico prehisp?nico.

Gracias a la idea de David Alfaro Siqueiros en 1921 de ?Construir un arte monumental y heroico, un arte humano, un arte p?blico?, toda una generaci?n de artistas mexicanos se dedic? a manifestar en la pintura los ideales de la sociedad exig?a, los ideales de la Revoluci?n Mexicana.

Antes que la b?squeda de originalidad est?tica, el principal dilema del arte en Am?rica Latina durante las primeras d?cadas del siglo XX fue el de la identidad. Despu?s de cuatrocientos a?os de dominio espa?ol y portugu?s en el continente y del imperio de los temas religiosos, los pintores comienzan a vincular su oficio con su origen geogr?fico, ?tnico, y su posici?n pol?tica.

En este proceso se distinguen dos fases. A comienzos del periodo se busca destacar lo propio en t?rminos geogr?ficos y de raza. La pintura de paisaje, la pintura ?de g?nero? y el indigenismo cobran vitalidad.

A partir de la segunda d?cada del siglo, bajo la influencia del marxismo y de las revoluciones mexicana y sovi?tica, el tema de identidad adquiere un lado pol?tico. Lo cu?l plantea la interrogante de cu?l y con qui?n debe ser el compromiso del arte. Con estos principios se sentaban los fundamentos del gran movimiento art?stico de la ?poca, el muralismo mexicano.

La tendencia de buscar rasgos culturalmente profundos, esencialmente mexicanos, vinculada con la pintura hist?rica, gan? impulso en las d?cadas de 1920 y 1930 y se manifest? en el ?redescubrimiento? de los ind?genas, sus culturas y sus tradiciones. Lo cu?l era lo opuesto a las teor?as presentes hasta ese entonces sobre la inferioridad racial de los ind?genas.

Este ?indigenismo? ten?a varios enfoques, como era rescatar y destacar el esplendor de las civilizaciones prehisp?nicas, sometidas por la conquista, as? como la denuncia de la miseria y opresi?n de los ind?genas contempor?neos. Dentro de esta tendencia indigenista exist?a una fascinaci?n por la cultura y las tradiciones de los pueblos aut?ctonos.

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La b?squeda de ra?ces e identidad provoc? una actitud pol?tica y est?tica revolucionaria y antiburguesa, nacionalista, a partir de 1920. Se escribieron manifiestos como el de la Uni?n de Trabajadores T?cnicos, Pintores y Escultores en 1923, donde se fijaron los fundamentos ideol?gicos de la ?Escuela Mexicana?. En este manifiesto se dice que el arte del pueblo de M?xico es la manifestaci?n espiritual m?s grande y m?s sana del mundo y su tradici?n ind?gena es la mejor de todas, y que toda manifestaci?n est?tica ajena o contraria al sentimiento popular es burguesa y debe desaparecer porque contribuye a afectar el gusto de nuestra raza.

?El pintor es un obrero, y el mural es la forma m?s aut?ntica de comunicaci?n entre el artista y el pueblo. La pintura de caballete es para los ricos, que la pueden comprar, pero el mural est? al alcance de todos.? Con estos conceptos, junto con la revoluci?n como tema y la b?squeda de ra?ces ind?genas, quedaron definidos los cimientos ideol?gicos del movimiento muralista mexicano.

Un nombre con gran importancia en los antecedentes del movimiento es el de Gerardo Murillo, el Doctor Atl, quien cuando era director de la Escuela de Bellas Artes, manifest? que ?los arquitectos, pintores y escultores no deben trabajar con una exposici?n o t?tulo en mente, sino m?s bien para hacer o decorar un edificio?.

Cap?tulo 3. Fases del movimiento.
3.1. Primera etapa (d?cada de los a?os veinte).
Las condiciones para el desarrollo del muralismo se dieron en 1921, cuando Jos? Vasconcelos, principal promotor del movimiento, comenz? a dirigir el Ministerio de Educaci?n. Vasconcelos inici? el plan de decorar edificios p?blicos con murales, dejando a los artistas la libertad de definir el estilo y los temas. En poco tiempo se vincularon los tres artistas m?s importantes del muralismo mexicano: Diego Rivera, Jos? Clemente Orozco y David Alfaro Siqueiros.

Los muralistas aprovecharon la coyuntura social e hist?rica para participar en este movimiento art?stico; mediante sus im?genes, propusieron representaciones sobre lo nacional y lo mexicano, as? como otros elementos visuales directamente vinculados a sus posturas pol?ticas e ideol?gicas. David Alfaro Siqueiros y Diego Rivera utilizaron algunas de sus obras murales para manifestar sus preferencias e ideales pol?ticos.

El primer encargo fue hecho a Diego Rivera, a quien pidieron pintara los muros del Anfiteatro Sim?n Bol?var. Realiz? la obra con el tema de La creaci?n, con gran influencia europea y con intentos de encontrar formas relacionadas con nuestra realidad.

Algunos de los pintores que trabajaron en los encargos de Vasconcelos de edificios p?blicos de la Ciudad de M?xico fueron Fernando Leal, Juan O? Gorman, Emilio Garc?a Cahero, Amado de la Cueva, Ram?n Alva de la Canal y Jean Charlot. Sin embargo, los pintores principales del movimiento siempre fueron Rivera, Orozco y Siqueiros.

Esta fase termin? con la renuncia de Vasconcelos y el cambio en las condiciones pol?ticas. Por estas razones gran parte del movimiento muralista se traslada a Guadalajara, aunque Diego Rivera permanece en la capital, haciendo murales en los edificios p?blicos.

Las obras de Rivera se convirtieron en un marco de referencia est?tico y tem?tico dentro del arte mexicano.

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?La Creaci?n? Diego Rivera. 1922. Anfiteatro Sim?n Bol?var.

3.2. Segunda etapa (d?cada de los a?os 30).
En 1930 el muralismo est? de nuevo en la Ciudad de M?xico, no s?lo en los edificios p?blicos sino tambi?n en fachadas y espacios al aire libre y en edificios empresariales. En esta etapa la fuerza expresiva y la integraci?n a la arquitectura parecen haber alcanzado uno de sus puntos culminantes.

La d?cada de los treinta trajo consigo una serie de cambios que se marcar?an en el desarrollo del movimiento muralista. La trama del momento era el radicalismo pol?tico, que surgi? como respuesta a las condiciones internacionales: la amenaza del ascenso del fascismo en Europa y, dentro de M?xico, la necesidad de defender la reforma agraria, la educaci?n y la expropiaci?n petrolera. El muralismo se convierte en un foro de lucha contra el fascismo.

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?El hombre en llamas? Jos? Clemente Orozco. 1938.

?Retrato de la Burgues?a? David Alfaro Siqueiros. 1939.

Hospicio Caba?as en Guadalajara, Jalisco Sindicato Mexicano de Electricistas

Mientras en M?xico los muralistas eran a?n criticados, en Estados Unidos obtuvieron reconocimiento y comenzaron a recibir encargos importantes. Este reconocimiento internacional ayud? a que se presentaran nuevas oportunidades, como edificios populares, mercados y sindicatos.

Dos de las obras m?s importantes del momento son ?El hombre en llamas? de Jos? Clemente Orozco y ?Retrato de la burgues?a? de David Alfaro Siqueiros. La primera es una obra en el que se utiliza la conquista como tema, subrayando la violencia de la guerra. En la segunda obra, de Siqueiros, se representa una visi?n hist?rica sobre el imperialismo, el fascismo y la guerra.

3.3. Tercera etapa (1940-1955).
La ?ltima etapa del movimiento muralista se encuentra ligada a los cambios ocurridos en el pa?s, con motivo de la industrializaci?n impulsada por la Segunda Guerra Mundial. La fisionom?a de la Ciudad de M?xico cambiaba a toda velocidad, se expandi? en todas direcciones. La vida cotidiana cambi? con el auge del cine y la radio. Estos cambios llegaron tambi?n al ?mbito art?stico, donde nuevas corrientes se abr?an espacio.

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Se hac?an encargos murales para edificios de oficinas, bancos y hoteles, no solo por parte del gobierno, sino tambi?n por empresarios. Fue la etapa en la que se produjo la mayor cantidad de encargos.

Cap?tulo 4. Principales exponentes.
4.1. Diego Rivera (1886-1957)
4.1.1. Vida
Diego Rivera, Diego Mar?a de la Concepci?n Juan Nepomuceno Estanislao de la Rivera y Barrientos Acosta y Rodr?guez, fue un muralista mexicano de Guanajuato, M?xico. Fue el principal representante de este movimiento art?stico. Era de ideolog?a comunista y fue famoso por el alto contenido social de sus obras en edificios p?blicos. Pint? numerosos murales en el centro hist?rico de la Ciudad de M?xico, en la Escuela Nacional de Agricultura de Chipingo, y en algunas ciudades del extranjero como San Francisco, Detroit y Nueva York.

Estudi? en varios pa?ses de Europa entre 1907 y 1922. Identificado con los ideales revolucionarios, regres? a M?xico cuando la revoluci?n parec?a estar consolidada. Se dedic?, junto con David Alfaro Siqueiros, a estudiar el arte maya y azteca, que influir?an profundamente en su obra. Fund? el sindicato de pintores, del que surgir?a el movimiento muralista mexicano, de ra?z indigenista.

Durante la d?cada de los a?os veinte recibi? encargos del gobierno para realizar murales en edificios p?blicos como el Palacio Nacional y el Palacio de Bellas Artes, en los que Rivera cre? un estilo nacional que reflejara la historia del pueblo mexicano, desde la ?poca prehisp?nica hasta la Revoluci?n. Creaba escenas de un realismo popular de colores vivos.

Fue un artista comprometido pol?ticamente, reflejando la causa socialista en sus obras y fue uno de los fundadores del Partido Comunista Mexicano. Visit? la Uni?n Sovi?tica de 1927 a 1928 y al regresar a M?xico se cas? con la pintora Frida Kahlo.

En la d?cada de los a?os treinta se traslad? a Estados Unidos, donde realiz? diferentes exposiciones y pint? grandes murales en San Francisco, Detroit y Nueva York.

4.1.2. Principales obras murales.
?La Creaci?n?, en el Anfiteatro Sim?n Bol?var de la Escuela Preparatoria Nacional. 1922
?Murales de la Secretar?a de Educaci?n P?blica. 1923-1928
?La Historia de M?xico? en el Palacio Nacional. 1929-1945
?Sue?o de una tarde dominical en la Alameda Central? en la Plaza de la Solidaridad. 1947-1948.
?El Hombre controlador del Universo? en el Palacio de Bellas Artes. 1934.
?Teatro Hist?rico? en el Teatro Insurgentes. 1951-1953
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?Sue?o de una tarde dominical en la Alameda Central? Diego Rivera. 1948. Plaza de la Solidaridad.

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?Teatro Hist?rico? Diego Rivera. 1953. Teatro Insurgentes.

4.2. Jos? Clemente Orozco (1883-1949)
4.2.1. Vida
Naci? en Zapotl?n, actual ciudad Guzm?n. Fue un muralista unido a Rivera, Siqueiros y Tamayo por v?nculos de afinidad ideol?gica y la naturaleza de su trabajo art?stico. Fue uno de los creadores que hizo florecer el arte pict?rico mexicano en el per?odo entre guerras.

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Estudi? en la Academia de Bellas Artes de San Carlos y durante un tiempo se dedic? a ser caricaturista. Su primer cuadro de grandes dimensiones lo pint? en 1915. Su primera exposici?n p?blica, en 1916, reflej? una originalidad, una b?squeda de lo diferente y que optaba por una cr?tica social.

Orozco era un artista con un gran compromiso pol?tico, sus temas reflejaban la revoluci?n, la tragedia y el hero?smo de la historia mexicana captando los elementos culturales y ?tnicos del pa?s. Ten?a una voluntad clara de ser un int?rprete pl?stico de la revoluci?n.

4.2.2. Principales obras murales.
Murales en el Antiguo Colegio de San Ildefonso. 1923-1926.
?Katharsis? en el Palacio de Bellas Artes. 1934-1935
?Omnisciencia? en el Palacio de los Azulejos. 1925
?Ju?rez, el clero y los imperialistas? en la Sala de la Reforma del Castillo de Chapultepec
?Buena vida? en la Casa Museo Jos? Clemente Orozco, Guadalajara.1945.
?El hombre creador y rebelde? en la Universidad de Guadalajara. 1936-1937
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?Katharsis? Jos? Clemente Orozco. 1935. Palacio de Bellas Artes.

4.3. David Alfaro Siqueiros (1896-1974)
4.3.1. Vida
Nacido en Chihuahua, M?xico, estuvo activo pol?tico desde muy joven. Interrumpi? sus estudios para enlistarse en el ej?rcito de Venustiano Carranza y al terminar la revoluci?n se mud? a Europa a terminar de estudiar arte.

Regres? a M?xico en 1922 y particip? en los murales de la Escuela Nacional Preparatoria. Junto con Rivera y Orozco fue uno de los padres de la escuela muralista mexicana. Como ellos, comparti? la ideolog?a de la revoluci?n y de exaltar el pasado prehisp?nico desde un enfoque nacionalista.

Su obra se caracteriza por el dinamismo y la b?squeda de efectos mediante el uso de luz. Buscaba poder reunir pintura, escultura y arquitectura y tecnolog?a.

4.3.2. Principales obras murales
?Del Porfirismo a la Revoluci?n, Los l?deres revolucionarios? en la Sala Revoluci?n del Castillo de Chapultepec. 1957-1965.
?Nueva Democracia? en el Palacio de Bellas Artes. 1944-1945.
? Don Porfirio y sus cortesanos? en la Sala Revoluci?n del Castillo de Chapultepec. 1957-1965
?La Marcha de la Humanidad? en el Parque de la Lama. 1971
?Retrato de la burgues?a? en el Sindicato Mexicano de Electricistas. 1939-1940.
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?La Marcha de la Humanidad? David Alfaro Siqueiros. 1971. Parque de la Lama.

Conclusi?n
El contenido hist?rico, cr?tico y pol?tico del muralismo lo convirti? en un arte directamente vinculado a la realidad que viv?a el pa?s, un arte comprometido y solidario.

La forma en la que los murales reflejaban la realidad de M?xico y de su poblaci?n, con todos sus cambios, y la manera en la que el pueblo percibi? estos murales nos lleva a pensar sobre la funci?n que el arte puede llegar a tener en una sociedad. En el caso del muralismo, el arte deja de ser puramente est?tico para cumplir una funci?n social, en la que se expone la revoluci?n y sus ideales, lo que ayud? a la sociedad a liberarse de la opresi?n a la que estuvo sometida.

El muralismo es un movimiento que ha sido descrito como socialista y revolucionario, pero va mucho m?s all?, pues es la expresi?n de la b?squeda de libertad y de justicia, describiendo al mismo tiempo las ra?ces de un pueblo. Represent? el comienzo de un proceso de rehabilitaci?n cultural y la reafirmaci?n de una identidad nacional.

La intenci?n del muralismo era que, cuando el mexicano observara esos murales, se sintiera orgulloso de lo que se logr? en la revoluci?n, tuviera conciencia de su identidad, y tuviera confianza en que M?xico era capaz de renacer de sus cenizas.

Bibliograf?a
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Biograf?as y vidas. 2014. http://www.biografiasyvidas.com/

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