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OCTAVIO PAZ Y SU PERCEPCIÓN DEL "MÉXICO PREHISPÁNICO"

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OCTAVIO PAZ Y SU PERCEPCIÓN DEL ?MÉXICO PREHISPÁNICO?
El Pensador olmeca y Octavio Paz
<Don Juan nunca se cansaba de repetir que ya sea como eruditos o como legos somos miembros y herederos de la tradición de Occidente, lo cual significa que, independientemente de nuestro nivel de educción y sofisticación, somos prisioneros de esa tradición y su manera de interpretar la realidad>. Florinda Donner.

México es un país con dos realidades en lucha permanentemente, a veces de manera estridente y sangrienta, otras veces, silenciosa y subterránea, pero siempre manteniendo estados de tensión dinámica.

Dos visiones del mundo diferentes una de la otra, dos posiciones irrenunciables, dos maneras de entender el mundo y la vida. Una que viene desde el inicio de la civilización Madre, miles de años antes de la era cristiana y la otra que llegó con la invasión de los europeos en 1519.

A lo largo de más de nueve mil quinientos años, los pueblos ancestrales crearon sus culturas, que en conjunto forman parte de la civilización del Anáhuac. Esta civilización, que es una de las seis más antiguas y con origen autónomo de la humanidad, creó a lo largo de milenios sus propias -instituciones, leyes y autoridades-, que le permitieron impulsar, organizar y regular su Desarrollo Humano.

Sin embargo, a partir del 13 de agosto de 1521 los europeos condenaron a la destrucción y a la negación a la civilización invadida. Desde la misma destrucción de la ciudad de México-Tenochtitlán, que en su momento era la ciudad más grande del mundo, pasando por la destrucción de sus instituciones, la proscripción de sus leyes y la deposición de sus autoridades; la negación de sus sistemas: alimentario, de salud, educativo y de organización, hasta llegar al mismo genocidio.

OCTAVIO PAZ Y SU PERCEPCIÓN DEL ?MÉXICO PREHISPÁNICO?
Octavio Paz y Rubén Bonifaz, los opuestos.

A partir de 1521 los europeos no tomarán en cuenta a la civilización invadida, pero usaran y explotaran exhaustivamente todos sus conocimientos y recursos. Durante los tres siguientes siglos la única preocupación de los españoles es cristianizar a los naturales y en los siguientes doscientos años, los criollos trataran sucesivamente de civilizarlos, integrarlos y modernizarlos en medio de su explotación. Siempre serán una carga, un lastre pesado para alcanzar su proyecto civilizatorio que permanentemente ha excluido a los invadidos.

De este modo en lo que hoy es México, desde 1521, la CULTURA, ha sido la Occidental y la de los invadidos, sólo ha sido "folclor". La LENGUA ha sido el español de los colonizadores, los "dialectos", la de los vencidos. El ARTE ha sido de Occidente y la "artesanía" de los invadidos. La MEDICINA del europeo y la "brujería" del indígena. La HISTORIA ha sido la de Europa y los "mitos de origen", la memoria de los pueblos originarios. Y así, en todos los campos del conocimiento humano. Se dijo en la época colonial y se mantiene hasta la actualidad que, "los indios no son de razón". El movimiento insurgente de los indios mayas de Chiapas, es un claro ejemplo de cómo la cultura dominante no acepta que exista "una inteligencia indígena" y para ellos el Subcomandante Marcos dirige y utiliza a los indígenas.

A diferencia de los colonizadores ingleses en Norteamérica, que desde un principio quisieron liberarse de Europa y crear "un nuevo mundo", rompiendo con los caducos moldes de ultramar. Los colonizadores españoles pretendieron crear una extensión de España en el Anáhuac y asumir supuesta "nobleza" a pesar de la dudosa honestidad de su riqueza. El colonizador español nunca hizo del Anáhuac su casa definitiva, sino siempre fue un trampolín temporal para regresar a España cargado de oro, después de haber hecho "la América". De modo que siempre importó las ideas y los conocimientos de España, generalmente de manera torpe y tardía. Desde el inicio del periodo colonial, las ideas políticas, sociales, artísticas, científicas, literarias, educativas, venían de España.

En el periodo independiente, los criollos ilustrados que desplazaron a los peninsulares en el poder, pusieron sus ojos, su cerebro y su corazón en Francia, Inglaterra y Estados Unidos. Jamás vieron hacia adentro, ni intentaron revalorar a la civilización que les servía de base para construir su realidad. En la ?construcción de su país, no se contempló la civilización anahuaca?, por el contrario, siempre fue una lacra y un lastre que se ha tratado inútil y tercamente de borrar.

En el caso especial de los artistas e intelectuales en México, el modelo generalmente siempre ha sido Europa. La mayoría de ellos, "malitos y regulares", no han hecho más que copiar e imitar el arte y el pensamiento europeo y hacer "variaciones sobre el mismo tema". Con sus grandes excepciones de aquellos artistas nuestros, considerados "universales", la mayoría copia y hace variaciones sobre las tendencias y búsquedas europeas. Tratamos de ser "europeos" en México copiando mal y tardíamente las modas y las corrientes "de vanguardia". Pintamos, escribimos, componemos, como europeos. Con sus temas, escuelas y corrientes. Queremos "crear" como europeos y lo que producimos en consecuencia es una mala copia. Acaso una "variante tropical interesante", pero nunca una original.

Es de observar que nuestros artistas e intelectuales han querido llegar a los "espacios universales del arte", por medio de las manifestaciones de la cultura europea. Misión por cierto literalmente imposible, suicida y ridícula, pues jamás podremos llegar a ser mejor que ellos mismos. No compondremos mejor que Mozart, ni pintaremos mejor que Van Gogh o escribiremos mejor que Cervantes, Goethe, Dante, o Shakespeare. Como ningún mariachi sudamericano tocará mejor que una jalisciense o un bailarín profesional bailará mejor la Danza del Vendado que un anahuaca yaqui o una orquesta sinfónica europea toque mejor La Sinfonía India de Chávez, que la Orquesta Sinfónica Nacional.

El caso del poeta Octavio Paz, Premio Nóbel de literatura, que podríamos considerar el más ilustre de nuestros artistas e intelectuales, que ha sido reconocido en el ámbito internacional, bien puede ejemplificar lo que estamos tratando de argumentar. Hombre que creció en el mundo de "las bellas artes europeas", que vivió en Francia y en Estados Unidos años muy importantes de su formación intelectual y que es "heredero" del acervo cultural de Europa. Poeta y escritor "culto" que escribió ensayos sobre el "ser" del mexicano y de "lo mexicano", siempre con los "ojos de un extranjero", para ver hacia adentro de su identidad. Su visión del México antiguo es muy superficial, aunque enciclopédica, porque debemos de reconocer que Paz era un hombre con gran capacidad. A lo largo de la obra de Paz, se nota un profundo conocimiento de la cultura Occidental. Sólidas bases de su pensamiento están inspiradas en la cultura grecolatina, francesa, italiana, alemana, inglesa y norteamericana. En sus ensayos es común encontrar las citas en la lengua de autores referidos. Su visión de las culturas -no Occidentales- es muy eurocéntrica, comenzando con la de México. Me permito citar algunos puntos medulares de su ensayo "VISLUMBRES DE LA INDIA" que el autor publicó en el año de 1995, ya en la punta de su brillante carrera, con todos los reconocimientos y después de haber recibido el Premio Nóbel de Literatura en 1990. Este ensayo lo escribió de los recuerdos y apuntes que tenia de su estancia en la India, donde fue Embajador del Gobierno de México de 1962 hasta 1968.

En "Vislumbres de la India", Octavio Paz hace comparaciones sobre la India y México, para explicar la realidad de aquel lejano país, sin embargo, desde nuestro punto de vista, denota una lamentable ignorancia sobre los cimientos filosóficos y culturales de una civilización que Paz no conoció. Da la impresión, retomando a Guillermo Bonfil Batalla, que Paz sólo conoció al México imaginario, y que el México profundo, fue algo más lejano e indescifrable para él, que la misma India.

"Los pueblos mexicanos no experimentaron nada semejante a la penetración del budismo en Ceilán, China, Corea, Japón y el Sudeste asiático.... Las culturas mexicanas vivieron en una inmensa soledad histórica; jamás conocieron la experiencia cardinal y repetida de las sociedades del Viejo Mundo: la presencia del otro, la intrusión de civilizaciones extrañas, con sus dioses, con sus técnicas y sus visiones del mundo y del trasmundo.

Frente a la vertiginosa diversidad del Viejo Mundo, la homogeneidad de las culturas mexicanas es impresionante. La imagen que presenta la historia mesoamericana, desde sus orígenes hasta el siglo XVI, a la llegada de los españoles, es la del círculo. Una y otra vez esos pueblos, durante dos milenios, comenzaron y recomenzaron, con las mismas ideas, creencias y técnicas, la misma historia. No la inmovilidad sino un girar en que cada nueva etapa, simultáneamente, fin y recomienzo. A Mesoamérica le faltó el contacto con gentes, ideas e instituciones extrañas. Mesoamérica se movía sin cambiar: perpetuo regreso al punto de partida.... Los antiguos mexicanos vieron a los españoles como seres sobrenaturales llegados de otro mundo porque no tenían categorías mentales para identificarlos." [Pág. 107].

Apreciamos en el texto una visión muy pobre y simplista del pensamiento cosmogónico de los antiguos anahuacas. Analiza con la premisa del colonizador, "lo que no es parecido a lo europeo, es imperfecto, carente, insuficiente". Paz menciona al "Viejo Continente", cuando sabemos que es un solo continente llamado con propiedad Euroasiáticoafricano, porque están unidos y por lo mismo las emigraciones, invasiones e intercambio de los pueblos que han vivido en esa formidable masa de tierra. Sin embargo, Paz no ve el formidable intercambio intercultural que existió en el Anáhuac, donde durante miles de años los pueblos compartieron una misma estructura filosófica-civilizatoria y a pesar del prodigo intercambio cultural, las culturas mantenían sus diferencias. Y no menciona el intercambio cultural con las culturas del Tawantinsuyu, que forman parte de una sola civilización, desde Alaska hasta la Tierra del Fuego.

Caso actual de esta premisa lo representa el estado de Oaxaca, que actualmente cuenta con 16 culturas y cada una de ellas tiene su propio idioma, y aunque viven en estrecha colindancia, no toman préstamos lingüísticos. Paz presupone como negativo que los antiguos anahuacas apreciaran el tiempo [y el desarrollo] de manera cíclica y circular. El hecho de que no apreciaran el tiempo de manera lineal como Occidente, no los hace menos, primitivos o deficitarios. Las nuevas y más adelantadas concepciones científicas nos hablan de una percepción del tiempo y del espacio, más cercana a la de los antiguos anahuacas, que a la de los europeos modernos. El más preclaro filósofo moderno de Occidente, Federico Nietzsche, nos habla del "eterno retorno". Finalmente diremos que el intercambio cultural entre todos los pueblos originarios del continente Abyanahuac (americano), fue una realidad que no se ha querido ver.

Bástenos ver el discurso icnográfico en todos sus diseños, especialmente la cruz que la investigadora Laurette Séjurné ha llamado "el quincunce", que aparece sistemática y permanentemente en todos los pueblos anahuacas del pasado y del presente, desde Alaska hasta la Tierra del Fuego. Que no seamos iguales al "otro", nos tiene que hacer por fuerza colonizadora menos, parece apreciarse en el texto citado de Octavio Paz. Más adelante el autor de "Vislumbres de la India" hace la siguiente afirmación simplista y colonizada en torno a la invasión de México.

"El ejemplo contrario y complementario es el de los pueblos americanos, que no pudieron resistir a los conquistadores europeos: sus culturas desaparecieron, a la inversa de lo que ocurrió con los hindúes, musulmanes y chinos ante el imperialismo europeo. El Choque entre los españoles y los mesoamericanos fue un violento encuentro entre civilizaciones que se resolvió por la derrota de la mentalidad mágica y la cultura ritualista. La inferioridad científica, filosófica, técnica y política de los mesoamericanos no explica enteramente a la conquista."[pág. 114].

Estos conceptos vertidos por el más insigne de los intelectuales de México a cinco años de terminar el siglo XX, nos demuestran como la "cultura dominante" sigue negando cualquier valor de la civilización del Anáhuac y que mucho menos se "identifica" con ella. Paz dice que los anahuacas no pudieron resistir a los conquistadores europeos. Quien conoce en verdad el proceso de la invasión, entiende que fue producto de la trasgresión filosófica-religiosa que hicieron los mexicas de la Toltecáyotl y el odio que habían logrado inspirar en su contra por los pueblos sometidos por su expansión. La invasión se llevó a cabo gracias a la participación de cientos de miles de guerreros tlaxcaltecas, texcocanos, xochimilcas y demás pueblos que enviaron sus guerreros a pelear del lado del "enviado" de Quetzalcóatl, como sé hacia pasar Cortés, y después, se unieron en un solo ejército para someter a los pueblos del Anáhuac. Los propios tlaxcaltecas se hacían llamar ?indios conquistadores? en el siglo XVI.

Además, no se puede comparar el momento histórico y las condiciones en que los pueblos asiáticos se encontraban cuando los europeos iniciaron la invasión. Las culturas de Asia eran muy superiores tecnológica, naval y militarmente que las europeas. Los europeos no fueron a "invadir y conquistar", llegaron en cambio, mansamente a comerciar y a importar tecnología que, posteriormente, utilizaron para la invasión de todo el mundo. En China encontraron la pólvora y la brújula, copiando mejoras tecnológicas para sus naves, que posteriormente las convertirán en potentes naves de guerra. La invasión militar de Europa a Asia se dio hasta el siglo XIX, cuando ya habían logrado asimilar y refuncionalizar la tecnología asiática. Hoy se sabe que fueron ingenieros chinos los que impulsaron la revolución industrial en Inglaterra. Es lamentable que Paz, al igual que los ideólogos del siglo XVI, como Juan Ginés de Sepúlveda, defienda la tesis de que un pueblo guerrero e invasor sea superior al vencido.

"Las personas y bienes de los que hayan sido vencidos en justa guerra pasan a los vencedores. Los vencidos en justa quedan siervos de los vencedores, no solamente porque el que vence en alguna virtud excede al vencido, como los filósofos enseñan, y porque es justo en derecho natural que lo imperfecto obedezca a lo más perfecto..." Juan Ginés de Sepúlveda.

Sorprende que Paz diga que "el encuentro entre civilizaciones se resolvió por la derrota de la mentalidad mágica y la cultura ritualista", pues la cultura de los españoles de 1521 era mágica y ritualista. Los anahuacas tenían en uso la calculadora más antigua de la humanidad, el Nepohualzinzin, miles de años antes inventaron la democracia participativa que está viva en la actualidad y el calendario más exacto creado por el ser humano. El propio Bernal Díaz del Castillo describe como Cortés llevaba entre sus hombres a un "brujo" y al que acudieron en varias ocasiones para salir airosos de sus lances. Los rituales de las Cortes Medioevales, como las supercherías de los pueblos europeos eran propios de la Edad Media, la época de mayor oscurantismo de Occidente.

No entendemos como Octavio Paz puede hablar de una inferioridad científica de los anahuacas, cuando ya se reconoce que el maíz es un hijo de la ingeniería biogenética en el octavo milenio antes de Cristo, nacido en el Valle de Tlacolula, Oaxaca, y que los mayas inventaron el cero matemático cinco siglos antes que los egipcios o que el conocimiento de la mecánica celeste era literalmente perfecto y que el calendario Gregoriano que usa actualmente Occidente, fue producto de la modificación que se le hizo al antiguo calendario Juliano, gracias a los conocimientos que llegaron al Vaticano del Anáhuac.

No entendemos como Paz asegura que los antiguos anahuacas tenían una inferioridad filosófica y técnica, si Occidente no ha reconocido hasta nuestros días que existiera una ?filosofía anahuaca?, que fuera capaz de estructurar y articular un impresionante desarrollo humano que tuvo un recorrido inalterable, por lo menos de tres milenios consecutivos. ¿Dónde está plasmado el pensamiento filosófico en la historia y la filosofía oficial mexicana?

Lamentablemente no existe en los libros de texto oficiales, y sí no existe, ¿cómo es posible que Paz diga que ésta era inferior?

La Toltecáyotl sigue viva, presente y vigente en el México contemporáneo, pero es más evidente en el "México profundo", razón por la cual no la "ven" nuestros preclaros intelectuales occidentalizados. Finalmente, Paz asegura que existe una supuesta inferioridad técnica de los antiguos anahuacas frente a los invasores europeos. Como ya dijimos, los europeos fueron a Asia a apropiarse de las tecnologías y les dieron un uso guerrero e invasivo.

Hasta la fecha, Occidente avanza tecnológicamente a partir de la investigación militar y las guerras. La historia de Europa pasada y actual, incluyendo a Estados Unidos como su apéndice, está construida por guerras, invasiones y sometimientos, tanto al interior de Europa, como del mundo entero.

Pero si la técnica y el conocimiento del Anáhuac no estaban enfocados a los aspectos militares, no necesariamente implicó esto, una "inferioridad" técnica, científica y cultural. Un buen ejemplo para hacer una, ya de por sí, difícil comparación entre el Anáhuac y Europa, es que, en el siglo XVI, los españoles encontraron en la ciudad de México-Tenochtitlán, el asentamiento más grande del mundo con aproximadamente unos tres cientos mil de habitantes, mientras Paris, que era la urbe más grande de Europa en esos momentos apenas contaba con 62 mil habitantes.

Tenochtitlán en el periodo Postclásico decadente, contaba con la cuadricula que hoy usan las ciudades modernas en el trazo de sus avenidas y calles, que Europa no tuvo de manera regular hasta el siglo XIX.

La ciudad de México tenía agua potable, calzadas, canales, calles. Edificios públicos como: bibliotecas, zoológicos, mercados, bodegas generales, escuelas, baños públicos. La medicina y la higiene era muy adelantada y conocían toda la herbolaria para tener una buena salud, además de las famosas trepanaciones, que Europa, en ese momento no se hacían.

Técnicamente los antiguos anahuacas vivan con una mayor calidad de vida, tanto en alimentación, higiene y salud, educación y deporte; que los europeos. Aunque ciertamente no disponían de su tecnología militar, pero esto, insistimos, no es suficiente razón para suponer una inferioridad técnica, que solo existe en las mentes eurocéntricas y colonialistas. Octavio Paz trata de explicar lo que sucedió en la India en el aspecto religioso, comparando el violento choque religioso que vivieron los antiguos mexicanos. Paz afirma que los indígenas abrazaron la religión cristiana de manera "voluntaria".

Paz no se puede ver más colonizador y desconocedor de la historia y la cultura de su propio pueblo. Ante esta afirmación, debemos suponer que, para el autor, los antiguos anahuacas se sintieron "liberados" por sus invasores y que estuvieron oprimidos por antiguos cultos sanguinarios, que solo existieron en las mentes de los invasores de espada y crucifijo, porque los llamados sacrificios humanos en el Anáhuac, son más una injuria colonizadora, que ha pretendido minimizar y justificar las grandes matanzas que hicieron los españoles. Los únicos sacrificios humanos registrados y comprobados por la historia, son los que la iglesia católica hacía durante la Edad Media, en las plazas públicas, dende quemaban vivos a personas por herejes.

Algo verdaderamente aberrante que traían los misioneros españoles en el siglo XVI, era que creían que sí morían sacrificados en la difusión de su credo, llegarían al reino de los cielos. Muchos misioneros vivían obsesionados en el sacrifico, que iba desde la autoflagelación hasta la inmolación con infieles, para lograr la gracia celestial.

Para Octavio Paz, como para muchos intelectuales mexicanos occidentalizados y colonizados, la presencia de los invasores europeos fue una epopeya por "civilizar al mundo primitivo y salvaje?, que no tuvo ni ha tenido valor y cabida en su proyecto colonizador, más que de ser la materia prima, la mano de obra barata y sin derechos humanos, con la cual construir un "nuevo mundo" para los colonizadores. Los pueblos agredidos, invadidos, saqueados, explotados, violados y escarnecidos, para la mentalidad colonizadora, "salieron ganado" de este proceso histórico según Paz.

?No todo fue horror: sobre las ruinas del mundo precolombino los españoles y los portugueses levantaron una construcción histórica grandiosa que, en sus grandes trazos, todavía está en pie. Unieron a muchos pueblos que hablaban lenguas diferentes, adoraban dioses distintos, guerreaban entre ellos o se desconocían. Los unieron a través de leyes e instituciones jurídicas y políticas, pero, sobre todo, por la lengua, la cultura y la religión. Sí las pérdidas fueron enormes, las ganancias han sido inmensas.

Para juzgar con equidad la obra de los españoles en México hay que subrayar que sin ellos ?quiero decir: sin la religión católica y la cultura que implantaron en nuestro país- no seríamos lo que somos. Seriamos, probablemente, un conjunto de pueblos divididos por creencias, lenguas y culturas distintas." [pág. 116].

Creo que no puede haber mayor comentario a este último párrafo, es dramáticamente explicito. Es claro que, para algunos intelectuales y artistas mexicanos, que se supone, deberían de ser las "antenas" y los visionarios de su pueblo, en el caso de un país colonizado como México, han estado y están de parte de los colonizadores-explotadores. Mientras nuestros intelectuales y artistas no se descolonicen ideológicamente. Mientras no aprendan a ver su pasado y su Cultura Madre con otros ojos. Mientras no encuentren inspiración en los valores y principios de la milenaria sabiduría de nuestros Viejos Abuelos. Mientras no analicen de manera objetiva el deshumanizado e injusto sistema colonial en el que hemos vivido desde 1521, los mexicanos, jamás podrán representar los más profundos anhelos y aspiraciones de los pueblos que hoy forman México. Siempre serán ajenos, extraños e ?incomprendidos? por el pueblo, y menospreciados por las élites europeas.

Los artistas e intelectuales de México, si no se descolonizan mental y culturalmente, seguirán sirviendo dócilmente para mantener y perpetuar el sistema colonial y el pueblo no podrá contar con ellos para su descolonización. (GMR. Reescrito en noviembre de 2021).

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