Matthew Stirling junto a una cabeza colosal. Foto: Archivos del Instituto Smithsoniano
Once cabezas colosales y una fecha clave: as fue como Matthew Stirling descubri que los Olmecas fueron la primera cultura de Mesoamrica.
Por Diego vila
enero 2021
1869. Un artculo escrito por el veracruzano Jos Mara Melgaren el Semanario Ilustrado reporta el hallazgo de una escultura colosal en la zona de los Tuxtlas, en el estado mexicano de Veracruz. Segn el texto, los hechos sucedieron varios de aos antes, cuando en 1862, el autor se enter de un campesino que haba dado con un objeto enterrado de grandes dimensiones mientras trabajaba en su milpa en la hacienda de Hueyapan, cerca de Tres Zapotes.
Melgar, que era aficionado a la arqueologa (antes de que sta se considerara como una disciplina especial), buscaba activamente encontrar y coleccionar ?antigedades mexicanas?, as que acudi al sitio y excav el objeto reportado por el campesino, hasta descubrir lo que era una cabeza tallada en piedra de gran tamao. Los hallazgos de objetos histricos de culturas pre-hispnicas no eran cosa nueva en el territorio mexicano, pero las caractersticas de esta escultura s lo eran. El grosor de sus labios y la anchura de su nariz recordaban ms a los siluetas africanas que a las ms estilizadas lneas de las esculturas mayas o mexicas que ya se conocan, y aunque el descubrimiento fue dado a conocer, fecharlo result ser una tarea ms complicada.
La corazonada de Matthew Stirling
Desde mediados del siglo XIX, los reportes de viajes de Frederick Catherwood y John L. Stephens en Yucatn haban alimentado la curiosidad por la antigua civilizacin maya, y dcadas ms tarde, durante el Porfiriato, haba habido esfuerzos estatales por trazar una nica ?historia nacional mexicana? que incluyese lo mismo a los mayas, los mexicas y los teotihuacanos. Sin embargo, los creadores de los objetos y esculturas que continuamente comenzaron a encontrarse en la costa del Golfo de Mxico no parecan encajar del todo con los cnones establecidos y comnmente se les clasificaba como ?mayas tempranos?.
Todo cambi cuando el antroplogo Matthew W. Stirling lleg al sitio de Tres Zapotes en 1938. Stirling, que haba nacido en California en 1898, era director de la Oficina de Etnologa Americana (BEA por sus siglas en ingls) del Instituto Smithsoniano. Tras haber estudiado antropologa en las universidades de Berkeley y Georgetown, haba pasado a formar parte de la clebre institucin washingtoniana, en la que trabajara de 1928 a 1957.
Tras sus primeras expediciones en Dakota del Sur y en Nueva Guinea, Stirling haba tenido un primer contacto directo con Amrica Latina durante una expedicin a Ecuador. Sin embargo, reportes de varios descubrimientos en Mxico llamaron su atencin a este pas, pues sospechaba que los objetos descubiertos en las regiones tropicales del Golfo eran (considerablemente) ms antiguos que lo que se pensaba.
Matthew Stirling junto a una cabeza colosal. Foto: Archivos del Instituto Smithsoniano
Descubrimiento por Matthew Stirling de una cabeza Olmeca en Tres Zapotes en 1939. Foto: Richard Stewart
500 años antes de lo estimado: los Olmecas
A partir de 1938, Matthew Stirling regresaría continuamente a Tres Zapotes durante dieciséis años. Y aunque a su llegada ya había una cabeza colosal descubierta, a lo largo de los años lograría desenterrar otras once. Una de sus expediciones recibió financiamiento de la National Geographic y en un lapso de únicamente tres días, encontró cinco de las famosas cabezas. Sin embargo, el hallazgo más crucial no sería una de estas enormes esculturas, sino una fecha. Al año siguiente de su llegada, en 1939, Matthew y su esposa Marion dieron con una estela, y al traducir las inscripciones talladas en ella, pudieron descifrar un año: 291 a.C.
Para este momento, las culturas mesoamericanas más tempranas solían fecharse en el período clásico temprano (entre el año 200 y 600 d.C), por lo que una fecha como 291 a.C, que era prácticamente medio milenio anterior, resultaba no sólo desconcertante, sino incluso improbable, pues en toda América nunca se había encontrado nada que datase de de una época tan temprana.
En ese mismo año, Stirling publicaría Discovering the New World?s Oldest Dated Work of Man. A Maya Monument Inscribed 291 B. C. is Unearthed Near a Huge Stone Head by a Geographic-Smithsonian Expedition in Mexico en la revista de la National Geographic. Y aunque en él, el arqueólogo defendía su teoría de que el año 291 a.C era correcto, aún clasificaba el monumento como maya.
Tras conocerse en el Smithsoniano, Marion y Matthew Stirling contrajeron matrimonio en 1933. Ambos viajarían, excavarían y publicarían de manera conjunta divulgando sus descubrimientos. Foto: Archivos del Instituto Smithsoniano
No sería sino hasta 1942 cuando, en un congreso de la Sociedad Mexicana de Antropología, Alfonso Caso y Miguel Covarrubias propusieron un nuevo término: ?cultura madre?; que permitiera no sólo diferenciar a los Olmecas de todas las otras culturas del territorio mesoamericano, sino también designarla como el origen del resto de las manifestaciones culturales precolombinas en México. Stirling, que también se encontraba formando parte de la conferencia, concordó. A lo largo de sus excavaciones, y más allá de las cabezas colosales, el estadounidense había estado concluyendo que, por sus rasgos y materiales, las figurillas, máscaras, relieves y demás objetos que desenterraba en Tres Zapotes (pero también en los sitios de La Venta, San Lorenzo Tenochtitlan, Cerro de las Mesas e Izapa) poseían características propias que denotaban una cultura no sólo original, sino incluso anterior a los mayas.
La gente del país del hule
Sin embargo, algo que no había podido hallarse era el nombre con el que los miembros de esta cultura se habían denominado a sí mismos. El término ?olmeca?, que significa ciudadano de Olman (tierra de hule) o habitante de la región del hule, es un nahuatlismo que era empleado por los mexicas entre los siglos XIV y XVI para designar a las personas que habitaban en los territorios de los actuales estados de Veracruz y Tabasco, y hace referencia a que eran ellos quienes producían el hule que llegaba y se usaba en Mexico-Tenochtitlan.
De este modo, el término olmeca había sido adoptado en general para indicar una procedencia geográfica, pero el nombre original con el que los habitantes de esas tierras se habían identificado más mil quinientos años antes de que los mexicas acuñaron el olmeca, sigue siendo un misterio. Para evitar confusiones, se propuso incluso denominar a los creadores de las cabezas colosales como cultura de La Venta, pero el intento no prosperó y hasta la fecha siguen siendo conocidos como Olmecas.
Años después, con la invención de la técnica del carbono-14, se pudo comprobar científicamente que los hallazgos olmecas precedían en antigüedad a los mayas, y así se abrió lo que actualmente es conocido como período pre-clásico mesoamericano (5000 ? 200 a.C). Matthew Stirling fallecería en el 23 de enero de 1975. Si bien su trabajo marcó el desarrollo de la antropología moderna estadounidense, en particular en lo que se refiere a sus relaciones con América Latina, y publicó prolíficamente sobre los olmecas, es especialmente recordado por haber descubierto once de las 17 cabezas colosales que hoy se conocen, y que con su mirada fija y clara personalidad, siguen fascinando e intrigando a todos los que se paran frente a ellas.
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Tomado de:
https://travesiasdigital.com/matthew-stirling-descubrimiento-olmecas/