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LOS POLÍTICOS, TODOS, SIGUEN SIN ENTENDER.

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LOS POLÍTICOS, TODOS, SIGUEN SIN ENTENDER.
La humanidad, por miles de años vivó sin políticos, partidos políticos y bancos. Todo comenzó en Venecia y el Vaticano, que, al caer el Imperio Romano, los poderosos de Roma crearon su nuevo centro de poder económico e inician el apoderamiento del mundo por medio de los bancos y el dinero. La clase política de todas partes del mundo libre, son la creación de los banqueros para controlar a los pueblos sin exponer su pellejo, los políticos son sus empleados. Las aproximadamente 200 mil personas que controlan económicamente el mundo a través de los bancos y las empresas trasnacionales, usan a la democracia que crearon en 1776 en E.U., para el control y explotación de los pueblos.

En efecto, su método es dividir y enfrentar a los pueblos, para que estén permanentemente luchando entre ellos por el poder, de esta manera convierten a los pueblos en fáciles presas para atrapar y dominar. El meta objetivo de los partidos políticos es, justamente, ?partir?, fragmentar y enfrentar a los pueblos.

La democracia financiera, ha manipulado ?la historia universal?, y hace creer a los pueblos que las milenarias civilizaciones, que han creado los mayores y mejores logros de la humanidad, fueron déspotas, despiadadas y deshumanizadas, eso es falso, porque de haberlo sido, no hubieran podido crear a lo largo de milenios las maravillas que hoy nos deja su patrimonio tangible e intangible a lo largo de miles de años.

Por el contrario, es el gobierno del Mercado, el de los bancos y las grandes empresas, la dictadura más feroz y deshumanizada que ha existido en la historia humana. Nunca los pueblos y el planeta habían llegado al colapso que ahora estamos viviendo. Nunca antes, tantos millones de seres humanos han vivido en la miseria y la desolación existencial, como ahora, en el mundo moderno. Nunca antes como ahora, el mismo planeta ha había sido sometido a la depredación y contaminación.

México es un excelente ejemplo de esta desgracia, pero sucede en todo el mundo libre con mayor o menor intensidad. Todo depende del grado de conciencia, educación y participación de los pueblos.
Los gobiernos son los enemigos de los pueblos, porque ellos trabajan para servir a los intereses de los dueños del dinero.
En la democracia del Mercado, la política se hace con dinero, el dinero lo tienen los ricos y, el que paga manda, más nada. Los políticos necesitan mucho dinero para ganar una elección, sea comprando votos o pagando publicidad o las dos cosas juntas. El político llega al poder con muchos compromisos y tiene que cumplir. Promete mil cosas al pueblo que votó por él, pero solo le cumple al que le dio el dinero para ganar la elección.

Entonces el político, por fuerza necesaria, y porque así está diseñado el sistema democrático del mercado, es un mentiroso y un simulador. Sistemáticamente le miente al pueblo y solo simula que hace lo que se ha comprometido hacer. Para los políticos de todo el mundo, primero está los intereses de sus ?patrocinadores?, y mucho después, el bien común. Las acciones de los políticos, no están insertas en el dilema de lo ético y lo moral o lo bien hecho, están sujetas a la estructura de un sistema político-económico, en donde no tienen muchas opciones. ?La realpolitik?, es dinero.

Él y sus colaboradores, hacen una pequeña organización dedicada a servir a sus amos. Actúan como una organización criminal, para robar todo lo que se pueda y simular que trabajan para el pueblo. Esto está generalizado en la democracia del mundo libre, con sus múltiples tesituras.

El caso Odebrecht, tristemente es un ejemplo de cómo opera la democracia, la política y la corrupción. Pero no es el único, ni el más grande, en el planeta, las 150 empresas trasnacionales que controlan las casi 800 multinacionales en el mundo, tienen operaciones corruptas con gobiernos, en algunos casos, mucho mayores que Odebrecht que es brasileña del tercer mundo. Pero podemos mencionar a Monsanto, Nestlé o Sony, que si son empresas grandes y que están operando en casi los 200 países del planeta.

Los dueños del dinero usan a varios partidos políticos al mismo tiempo y a todos los políticos en este engaño. Un político pobre es un pobre político, el político tiene que robar para su patrimonio personal y para el de su organización ?política?. El poder económico los crea, los echa a andar y los saca de la jugada cuando favorece a sus intereses; son simples judas que se queman cuando así conviene al sistema, el caso es que los pueblos estén contentos y de vez en vez, vayan a la plaza pública a quemar a uno que otro judas, para creer que existe la justicia, la democracia y que el sistema funciona. Así funciona la democracia en el mundo libre. Más nada.
Sin embargo, en México, en estos últimos sexenios, desde Salinas hasta Peña, el exceso desfondó al mismo sistema. La corrupción entre políticos, funcionarios, empresarios, narcotraficantes y capos del crimen organizado se fundieron en uno solo y reventaron el sistema.

La corrupción llegó a niveles insospechados, rompiendo cualquier límite legal, ético y moral. Toda esta gente sin ningún límite, no solo entregaron el país a los bancos y las empresas extranjeras, sino acataron a la perfección la orden de destruir el Estado y sus instituciones para someterlo impotente al Mercado.
El gran daño al pueblo y a la nación fue más allá del robo. Más allá de destruir intencionalmente instituciones como el Poder Judicial o el Poder Legislativo, sino en completa complicidad, atentaron contra el pueblo, lo entregaron indefenso a la voracidad de las empresas, lo explotaron, lo robaron y, sobre todo, lo enfermaron al venderle ilimitadamente y sin ninguna restricción alimentos, golosinas y refrescos azucarados, al punto de que México es un país ENFERMO, y ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil.

Pero no solo eso, sino que destruyeron el sistema de salud y lucraron indebidamente con los medicamentos, desde comprar a sobre precio, comprar medicamentos falsos, hasta el punto de ser capaces de darle agua destilada a niños con cáncer, como medicina de alto costo. Peña entregó 300 hospitales presupuestalmente terminados y en la práctica a medio construir. El pueblo, por carecer de conciencia, de una buena instrucción académica y estar enajenado a propósito por los medios masivas, quedó indefenso y vulnerable.

Así nos quieren, así nos necesitan https://youtu.be/JufUSzGku7w

Como ejemplo, el día que estos criminales organizados en todos los partidos políticos en el llamado Pacto por México, entregaron el petróleo a las empresas extranjeras, el pueblo celebraba en torno al Ángel de la Independencia, que México le había ganado en futbol a Alemania.

A este nivel de la tragedia nacional. Cuando se ha evidenciado con pruebas judiciales los impensables excesos de la corrupción de la vida política en México, es necesario restaurar la acción de servir al pueblo coordinado sus esfuerzos para resolver positivamente los grandes desafíos que estamos viviendo y los que están por venir.

Como hemos visto, no será por medio de la democracia de los bancos internacionales y las empresas trasnacionales, como se puede restituir la vida democrática en el mejor y el más original sentido, es decir, el gobierno del pueblo para el pueblo. No será tampoco ?haciendo otra revolución para que todo siga igual?, como pasó en 1910. Madero nos trajo la democracia financiada y diseñada en E.U.
Podemos volver nuestra mirada a lo mejor de nosotros mismos. Reconocernos como una de las civilizaciones más antiguas y con origen autónomo y la que logró la más alta calidad de vida para sus pueblos. Porque fuimos nosotros los que creamos la democracia participativa más antigua y en funciones en la actualidad. En efecto, los llamados despectivamente ?usos y costumbres?, que siguen vigentes en cientos de comunidades indígenas y campesinas del país, y que esta sabia forma de gobernar tiene más de 3500 años de experiencia y comprobada efectividad.

Para erradicar la corrupción de las personas que entran a la vida política, se requiere una medida que impida el enriquecimiento inexplicable. Se necesita encontrar, porque si existe muchas personas en este país honradas, inteligentes, preparadas y capaces, que desean en verdad SERVIR A LA NACIÓN Y AL PUEBLO, que todas aquellas personas que pretenden ?servir al pueblo? a través de puestos de elección, lo hagan sin goce de remuneración, y que se compruebe su lógico empobrecimiento a lo largo de su desempeño.

No solo es posible, sino que es la única solución posible sin causar un estallido social. No es utopía, porque, por siglos los pueblos indígenas y campesinos así se gobernaron. El pueblo dijo en las urnas YA BASTA, pero los políticos, TODOS y de todos colores, comenzando con los de Morena, siguen sin entender. Siguen en sus luchas entre ellos y contra ?los otros?. Siguen en sus marrullerías de grupos y de partidos. Siguen tratando de sacar provecho del erario, del puesto y de las relaciones, para ellos personalmente, para su pandilla política y para su partido político. Son capaces de entregar una y otra vez lo que queda de la nación, si en ello tienen una ganancia personal o política. La patria, el pueblo, el Estado, no tienen significado para esta clase de personas que se han corrompido y envilecido a tal punto, que han perdido la dignidad humana. En su locura que no tienen medida y no paran, no se detienen ante nada. Son un cáncer social que se debe extirpado de la vida política de la nación.

El país cuenta con personas que de verdad están dispuestas a servir al pueblo sin esperar a cambio una recompensa. Personas que están hartas de los políticos, los partidos políticos y la vida política corrompida. Personas que no están maleadas y que aman a esta nación y desean el bien para todo el pueblo. Si existe esa clase de personas, pero el sistema político no los deja avanzar.

La solución está en que se legisle, para que las personas que aspiren a un cargo público de elección popular, durante su desempeño no reciban un solo peso, y con sus propios recursos, sufraguen el sostenimiento de ellos y su familia, comprobándose ostensible y públicamente la imposibilidad de que aumente su patrimonio material y económico. Con una sencilla reforma, el país cambiaría totalmente. Lo difícil no es hacerlo, sino imaginarlo. Educayotl AC. Educar para el futuro con la sabiduría del pasado.

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