En octubre de 1824, un reducido grupo de gachupines y criollos crearon su país, "de ellos y para ellos", en el que no tenían lugar los anahuacas, los negros y los mestizos.
México nace como un país sin pueblo. Los criollos traicionan y expulsan a los gachupines en 1828 y se quedan dueños de México hasta nuestros días.